Fidel Castro concretó con Chávez el sueño de toda una vida

El triunfo electoral de Hugo Chávez en diciembre de 1998 es uno de los más hermosos momentos vividos por Fidel Castro, ya que sentaba las bases para la concreción del sueño bolivariano, la unidad latinoamericana y caribeña, que lo había acompañado toda su vida, señaló Dolores Bernarda Guerra López, durante una conferencia dictada en el auditorio de Unearte con motivo de celebrarse 92 años del nacimiento del líder cubano, a quien en el conversatorio se le mencionó como el “Comandante de América”.

El encuentro fue organizado por el Movimiento de Amistad y Solidaridad Mutua Venezuela-Cuba, coordinado por Yhonny García Calles, quien señaló que la actividad formaba parte del conjunto de eventos organizados para honrar la memoria de Fidel Castro. Para hoy está prevista una sesión especial de la Cámara Municipal caraqueña, en la que también participará Bernarda Guerra López.

En el coloquio de Unearte también intervinieron Luis García Trujillo, ministro consejero de la Embajada de Cuba, el profesor Edgardo Ramírez y Lídice Altuve, directora de solidaridad del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores.

Dolores Bernarda Guerra López es una destacada investigadora, miembro del Consejo Científico del Instituto de Historia de Cuba y del Tribunal para el Otorgamiento de Grados Científicos en el Instituto de Historia de Cuba, además de otras instituciones académicas. Gran parte de su trabajo lo ha dedicado a investigar sobre el pensamiento de Fidel Castro Ruz.

En su disertación se refirió a la obra del líder cubano desde el punto de vista de sus esfuerzos por lograr la unidad de los pueblos latinoamericanos.

“Yo siempre digo”, señaló la ponente al final, “que no hubo un estadista que hizo más feliz a Fidel Castro como Hugo Chávez. Si ustedes ven todas las fotografías, donde mejor se ve la figura de Fidel disfrutando y riéndose, cosa que no era común en él, a todas sus anchas, es cuando está con Chávez, porque él vio en Chávez, desde el inicio, al hombre de la unidad continental, el hombre que conocía a profundidad este concepto…”.

Afirmó que sin lugar a dudas Chávez hizo realidad el sueño de la unidad latinoamericana de Fidel Castro, primero con el ALBA, luego con la Celac y otras iniciativas regionales basadas en la cooperación, la solidaridad y la asistencia mutua.

La historiadora se refirió a los esfuerzos de Castro cuando era un dirigente estudiantil y las circunstancias lo llevaron a Bogotá cuando asesinaron a Jorge Eliecer Gaitán y se produjeron los disturbios que se conocen bajo el nombre de el “Bogotazo”. Allí, Fidel comprendió que un movimiento político o social está condenado al fracaso si carece de una estrategia.

Con siete fusiles

La premisa bolivariana y martiana de que era necesaria la unidad latinoamericana y caribeña lo acompañó a lo largo de toda su vida política. Luego del triunfo de la Revolución Cubana realiza un periplo por América Latina. El primer país que visita es Venezuela. Luego viene la Declaración de la Habana, en 1960, en la que se asienta el “Destino común para Latinoamérica”.

A la OEA la consideró un factor de divisionismo, y pensaba que mientras ese organismo tuviera su sede en Washington, Cuba no regresaría a su seno.

Fidel se acercó a la teología de la liberación, y estrechó lazos entre revolucionarios y cristianos, cuestionó la deuda externa en los años 80 del siglo pasado. En múltiples escenarios abogaba por la unidad regional y la descolonización.

Fidel encontró en Hugo Chávez a una persona que parecía que él hubiese estado esperando toda la vida, a un líder con el cual pudo entenderse inmediatamente.

Bernarda Guerra López se refiere al nacimiento del ALBA y la declaración conjunta en la que se comprometían a hacer realidad la verdadera unión de los pueblos basada en los principios de justicia, de solidaridad, sin nacionalismos egoístas ni políticas nacionales restrictivas.

Con la Celac y otros organismos se hace realidad el viejo sueño bolivariano de la unidad latinoamericana.

“Fue Chávez quien pudo ayudar a Fidel a materializar estos conceptos”, dijo.

Fidel instó siempre a propiciar la unidad en la diversidad. Así, adujo la historiadora, se lo hizo saber a los cubanos en su testamento político. Decía que la revolución es unidad, independencia, lucha por el sueño de justicia.

El ministro consejero Luis García consideró que hablar de Fidel obliga a hablar de Chávez y lo que juntos hicieron por la unidad latinoamericana.

En cuanto a la ofensiva estadounidense por recolonizar América Latina, contó que luego de la odisea del Granma, dos días después Fidel se encuentra con un grupo y le pregunta a Raúl Castro: “¿Cuántos fusiles tienes?”. Raúl le respondió: “Cinco”. entonces Fidel le dice: “Y dos que tengo yo, son siete. Ahora sí ganamos la guerra”.

“Imagínate”, dice el diplomático, “contra un ejército de miles de hombres y con siete fusiles pensaban que iban a ganar la guerra. Cómo vamos a pensar nosotros que en esta ofensiva de la derecha tenemos la guerra perdida, al contrario, los pueblos se levantan … Puede haber retrocesos, pero los pueblos tienen la voluntad de seguir adelante”.

T/ Manuel Abrizo
F/ Luis Franco
Caracas