Fidel nos relata la Buenos Aires que no te contaron

Vista de Villa Zavaleta

Recién estuvo por Caracas Fidel Ruiz, integrante del movimiento social La Poderosa, una organización que trabaja en las villas (barriadas pobres) de la Argentina para sacar lo mejor de la gente en el contexto de la exclusión con la que los tratan de someter. Esta es la primera entrega de dos trabajos sobre el tema

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Hace unos días conversamos con Fidel Ruiz, integrante del movimiento argentino La Poderosa, que anduvo por Caracas para conocer las experiencias de las organizaciones sociales venezolanas y aportando con la suya. Es un chamo, un pibe de 23 años, que nos relata sobre la Buenos Aires profunda, aquella que existe para los medios solo cuando trata temas de violencia, drogas, delincuencia y cuyas luchas son invisibilizadas por la exclusión.

Para contextualizar fuimos a la red y lo primero que encontramos fue precisamente el paisaje que dibuja la prensa dominante: “La Villa Zavaleta, de Buenos Aires, Argentina, es el mayor supermercado de Sudamérica del denominado ‘paco’ (apócope de la pasta base de cocaína) que ya ha comenzado a ser introducido en España”. Así lo colocaba en portal el medio español La Información de España este 7 de julio. No citan fuentes, para ellos, como para la gran prensa argentina, es la mejor forma de justificar la violencia de Estado contra las barriadas pobres.

-Pero, comencemos a conocer varias cucharadas de verdad. Fidel, ¿cómo te iniciaste en la lucha social y como nace La Poderosa?

-La Poderosa es una articulación de 80 asambleas organizadas en todos el país, más otras que se adhieren desde otras naciones latinoamericanas. Nace a través de los espacios de organización popular. Cada una de las comunidades y territorios se organizan semana a semana para afianzar la labor en espacios deportivos, culturales y sociales. Yo me inicié, por ejemplo, a los 9 años a partir de la experiencias de fútbol popular.

“Nosotros siempre decimos que cuando hay un Estado ausente, hay una comunidad presente. La comunidad tiene que sobrevivir por encima de la estigmatización de los medios, de la invisibilización del Estado. Y en base a la unidad de la humildad. No nos gustaría que fuese así, quisiéramos que hicieran una actualización de los derechos humanos, porque acá todos los días nos quitan el derecho a la vivienda digna, a la tierra, a soñar, al deporte, a la educación, a la cultura, todas esas cosas que nos han negado”.

Fidel Ruiz, del movimiento La Poderosa, de visita en la redacción del Correo del Orinoco

¿Cómo es Zavaleta?

Fidel nos cuenta cómo es su barrio. Zavaleta queda al sur de Buenos Aires. Como otras villas tiene más de 50 años y nació como un NHT (núcleo habitacional transitorio). Explica que fueron asentamientos creados entre las décadas de los 60 y los 70, precisamente con la visión de que fueran provisionales, con la promesa de una vivienda digna, pero se hicieron permanentes. “Hoy hay una quinta generación viviendo en esas condiciones… El mismo Estado que los creó fue el el mismo Estado que los olvidó. No reivindicamos a la villas por su precariedad, por vivir sin agua o sin gas, reivindicamos a las villas por su historia de lucha, por su resistencia, contra la dictadura. No tenés de otra que luchar, tenés que seguir adelante”.

Le consultamos a Fidel sobre cómo les va a las barriadas argentinas con un empresario en la Presidencia de la Argentina. Nos responde sin titubeos, pero con el dejo de lamento: “Lo estamos pasando mal, siempre cuando abrimos un comedor comunitario en el barrio, lo celebramos porque les estamos dando una mano a los vecinos del territorio. A la vez, es una porquería abrir un comedor comunitario, porque es reconocer que hay hambre en los territorios”.

En ese contexto nos comenta sobre las distintas facetas de la exclusión. “Con Macri es más notoria la falta de trabajo y con ello las carencia. Por ejemplo, cómo los medios nos estigmatizan por el tema de la inseguridad, los taxis no entraban, ni aún lo hacen a nuestros territorios. Fue entonces que algunos vecinos con carro se organizaron para hacer transporte comunitario en sus autos, los llamamos remises, pero ahora ellos tampoco tienen casi ingresos, porque ya la gente no tiene cómo pagar un remís. Recurrimos a los autobuses, los colectivos, pero estos también aumentaron sus tarifas y hay vecinos que tienen que tomar varios para llegar a sus empleos”.

-Sobre los servicios públicos, Fidel, ¿qué nos cuentas?

-En todos los barrios de cada 30 días en 20 hay cortes de luz. Quince días te cortan el agua y los siguientes 15 te viene con baja presión y los otros cinco te viene el agua sucia. A nuestras villas les negaron el sistema habitacional, de salud, de servicios públicos y básicos.

Recuerda también Fidel que con el Gobierno de Cristina Fernández se hicieron proyectos como el Procrear, para el tema de las vivienda. Acota que a dicho plan solo pudieron acceder las familias de clase media. Explica: “Es que nos solicitan la comprobación de un salario de trabajo formal y la mayoría de los vecinos de las villas trabaja ‘en negro’ (en lo informal), en ventas de comida, cooperativas, entre otras. Celebramos varias políticas públicas del kirchnerismo, pero en lo habitacional faltó”.

En la edición de mañana, continuamos recorriendo más de la Argentina profunda, la que no te muestran en las postales ni en los noticieros.

T/ Chevige González Marcó
F/ Luis Graterol-Archivo CO
Caracas