Se presentaron obras en distintos escenarios de la capital| La fiesta de los muñecos y los títeres se despidió de Caracas

El Festival Internacional de Muñecos (Fitem) 2013 se despidió este domingo de Caracas con la celebración del Día del Niño en distintos escenarios de la ciudad, entre ellos: El Teatro Teresa Carreño, la plaza Armando Reverón, plaza Los Museos, la Sala Rajatabla y el Teatro Catia.

Durante una semana grandes y pequeños disfrutaron de esta fiesta de los títeres que para este año arribó a su séptima edición. Unas 35 agrupaciones de 14 estados del país; además de compañías provenientes de Argentina, Cuba y Francia se dieron cita en este encuentro organizado por el Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM).

Presentaciones y actividades académicas se realizaron en el festival que pretende despertar mayor interés en el teatro de títeres y muñecos.

TODO UN ÉXITO

Para Wolfang González, director de la agrupación Charlot Teatro, del estado Zulia, esta nueva edición del Fitem resultó “todo un éxito”, no sólo por la cantidad de colectivos que se presentaron sino también por la receptividad del público.

“Los titiriteros nos sentimos muy a gusto con este encuentro que nos permitió mostrar nuestro trabajo y aprender las técnicas de otros grupos”, afirmó González, quien presentó este domingo la pieza El acto de la flor, en la plaza Armando Reverón.

González resaltó que con esta nueva edición de la Fitem se demostró que, verdaderamente, el trabajo de las compañías teatrales está llegando a las comunidades y “hay que continuar con este esfuerzo para que se conozca nuestra labor”, dijo.

El titiritero sostuvo que, aunque se notó una masiva asistencia en los espacios públicos, las presentaciones en las salas no recibieron la misma respuesta. “Hay que trabajar más en esto”, subrayó.

EL ACTO DE LA FLOR

El director zuliano expresó ya son 25 años de ardua labor en beneficio de la recreación y educación del público infantil. Destacó que en cada uno de sus proyectos manejan temas que les permitan a las y los niños conservar su medio ambiente y nutrirse de valores como el amor, el respeto y la honestidad.

“Adaptamos los contenidos del programa de clases a los guiones de los títeres”, dijo González, tras apuntar que muestra de ello es el montaje El acto de una flor, en los que personajes como Tío Tigre, Tío Conejo y el gusanito enseñaron a los pequeños el valor de sembrar plantas y la importancia de decir siempre la verdad.

Finalmente, el director reiteró que con iniciativas como Fitem se benefician el público y los titiriteros. “Poder participar en una experiencia como esta nos permite crecer y nutrirnos cada vez más como artistas”, concluyó.

Texto/Patricia Pineda
Foto/Luis Franco
Caracas