La FIFA ha salido al paso de las informaciones que hablan de manipulación en el sorteo del Mundial: «Esos rumores carecen de todo fundamento. La totalidad de los preparativos para el sorteo fueron supervisados y validados por tres representantes de Ernst & Young».
El organismo futbolístico señaló que todo fue correcto y limpio: «Durante el sorteo había al menos siete cámaras desde diferentes perspectivas apuntando al secretario general de la FIFA. Dos desde delante, una desde la derecha y otra desde la izquierda, una desde atrás y otra directamente encima de su cabeza. Todas esas imágenes se vieron simultáneamente a la unidad móvil, donde el director del espectáculo decidía en un corto período de tiempo qué cámara, cuándo y cómo se mostraba».
Sobre la asignación de grupo a Argentina, la FIFA señaló: «Antes del sorteo y por medio de un sistema informático, la mayoría de los equipos dieron a la FIFA sus preferencias para instalar sus campamentos base, al igual que en 2010. Cada equipo tenía que dar tres opciones. La mayoría pidieron su cuartel en Belo Horizonte, Sao Paulo o Río».