Las malas condiciones del clima obligaron este miércoles a las autoridades filipinas a suspender el rescate del barco de la Marina estadounidense, encallado en el arrecife de coral del Parque Natural de Tubbataha, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Los directivos de Tubbataha, en el mar de Joló, explicaron que el oleaje y el viento provocados por una tormenta, imposibilitaron las acciones de salvamento.
Filipinas demandó al gobierno estadounidense ante el riesgo ecológico que implica un navío varado y lleno de combustible, y exigió una indemnización por la imprudencia del Guardian, que no pidió permiso para entrar en el sitio protegido.
La embarcación encalló el pasado jueves en el arrecife de coral de Tubbataha cuando se dirigía a Puerto Princesa, en la isla de Palawan, tras una parada en la base naval de Subic Bay para cargar combustible.
El accidente del dragaminas desató numerosas críticas y la ira en sectores ecologistas, así como advertencias de las autoridades del parque por la amenaza de derrame de combustible en una zona rica en biodiversidad marina, a 680 kilómetros al sureste de Manila.
El superintendente del parque marino de Tubbataha, Angelique Songco, alertó al buque por radio de su cercanía a los arrecifes, pero el capitán del barco insistió en que elevaría una queja a la embajada norteamericana en la capital filipina.