En las próximas horas será sometido a pruebas el sistema de calefacción de la Estación Espacial Internacional (EEI), después de la exitosa instalación de una nueva bomba de enfriamiento, informó hoy la NASA.
La nueva bomba del tamaño de un refrigerador será sometida a pruebas adicionales durante las próximas horas antes de que los controladores del vuelo en Tierra decidan ponerla en funcionamiento de manera total.
Su reemplazo coronó dos jornadas de caminatas espaciales a cargo de los astronautas estadunidenses Rick Mastracchio y Mike Hopkins para poder reparar la bomba desde que fue detectada su falla el 12 de diciembre.
La caminata de este martes requirió siete horas y 30 minutos, que se vio interrumpida de manera breve cuando los astronautas reportaron la presencia de amoníaco a su alrededor.
El amoníaco es utilizado por estas bombas de enfriamiento y se sospecha que su presencia habría resultado de una fuga cuando trataron de abrir de las cuatro mangueras que alimentan con el líquido a la bomba.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) explicó que como precaución, los controladores de la misión pidieron a los astronautas inspeccionar sus trajes por posible contaminación por amoníaco, para lo cual llevaron a cabo un procedimiento de limpieza más detallado en una cabina de la estación.
«Las cuatro mangueras fueron reconectadas con éxito a la nueva bomba, restaurando el suministro de amoníaco, mientras que Hopkins y Mastracchio completaron la conexión eléctrica», explicó la NASA en un comunicado.