En horas de la tarde de este lunes, culminó el autosecuestro que escenificaron familiares de los reclusos de la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), ubicada en el estado Guárico, como medida de protesta en contra de los controles penales y para exigir el acceso de las visitas sin mayores restricciones al recinto durante todo diciembre.
El Defensor Delegado del Pueblo en el estado Guárico, Juan Sierra, explicó que estas acciones se iniciaron el domingo, cuando quedaron en el recinto carcelario unos mil 910 visitantes: mil 67 mujeres, 810 niños y 33 hombres, además de buena parte del personal administrativo.
Sierra destacó que gracias a la mediación de la directora de la Región Central del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Mari Pily Viera, se logró el cese del conflicto y los familiares abandonaron la PGV para dirigirse a sus hogares.
«Ya la situación en el penal es de completa normalidad y tenemos información de que ya no queda ningún familiar en el interior del recinto», destacó.
Aunque no divulgó los acuerdos a los cuales llegaron, Sierra aseguró que la población penal y las autoridades pusieron fin a las mesas de diálogo en términos cordiales y lograron levantar la medida de autosecuestro.