La fiscal general de Colombia, Viviane Morales, anunció este martes que analizará una denuncia que indica que la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y otros retenidos por la guerrilla colombiana no obedeció a un rescate, sino a una negociación financiera secreta.
“Estaremos mirando más a fondo estas denuncias para mirar si iniciamos o no una investigación”, señaló la funcionaria al referirse a las dudas planteadas en la llamada Operación Jaque realizada en 2008.
Las dudas sobre el operativo tomaron fuerza luego de que este lunes se presentara un documental sobre ese hecho, realizado por el periodista colombiano Gonzalo Guillén.
El film “Operación Jaque, una jugada no tan perfecta” maneja la hipótesis de que la liberación de los retenidos se concretó mediante una negociación de Colombia y Estados Unidos con los guerrilleros encargados de cuidar a los liberados.
A través de su cuenta Twitter, Uribe calificó la denuncia como una “infamia” que “ofende la inteligencia y profesionalismo de las Fuerzas Armadas”.
En tanto, en febrero pasado el portal Wikileaks reveló un cable secreto donde se señalaba que la embajada de Estados Unidos en Bogotá había informado a Washington que uno de los insurgentes entró en contacto con el gobierno de Uribe para que le permitiera ir a Francia con su familia a cambio de colaborar en la liberación de Betancourt.
Según el documento, aparentemente la propuesta fue bien vista por funcionarios del Ministerio de Defensa de Colombia, en ese entonces manejado por el actual mandatario, Juan Manuel Santos.
Luego de la Operación Jaque, desde las FARC atribuyeron las liberaciones a una traición hacia su organización de los guerrilleros encargados de vigilar a los retenidos.