Ni en las tiranías más cruentas, ha existido una dirigencia política de oposición clamando por una invasión militar contra Venezuela, afirmó el fiscal General de la República, Tarek William Saab.
Entrevistado por el periodista venezolano José Vicente Rangel, el máximo representante del Ministerio Público subrayó que ni siquiera en los países árabes, los opositores claman a que su pueblo sea masacrado por una potencia extranjera
“Hacer turismo cinco estrellas estrellas, con aviones fletados, especialmente, para que una fuerza multinacional ocupe Venezuela y masacre, porque al final es eso: Una masacre. Las bombas cuando caen no apuntan a los afectos al Gobierno o adversarios al Gobierno; por igual mueren inocentes de cualquier signo político o ideológico. Por lo tanto, en esos sectores que apuestan a una ocupación militar de una país extranjero, debe haber un trastorno de conducta enorme, y una gran infelicidad humana”, consideró.
Saab señaló, en ese sentido, que estos sectores se encuentran moral y civilmente derrotados, producto de sus “niveles de desvergüenza”.
«No existe antecedente alguno en nuestra historia de un sector político pidiendo una ocupación militar contra su propio país», ratificó.
Recientemente, dirigentes políticos de la oposición venezolana se reunieron con funcionarios del gobierno de Donald Trump, para solicitar más sanciones contra la República Bolivariana de Venezuela.
Estados Unidos (EEUU), Canadá y la Unión Europea (UE) impusieron arbitrariamente sanciones contra Venezuela, las cuales han creado un bloqueo económico y financiero a la nación suramericana. Recientemente, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) reveló su papel detrás de la implementación de estas medidas.
El escritor estadunidense Noam Chomsky, el actor Danny Glover y otras personalidades firmaron una carta pública para pedir a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá que levanten las sanciones contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela.
Los dos activistas de alto perfil son parte de un grupo de 154 personas que considera que las medidas castigan a los más pobres del país sudamericano y no contribuyen al diálogo político para aliviar una aguda crisis.