El Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria inició su programación anual en el estado Portuguesa con inspecciones y fiscalizaciones a la red de farmacias y droguerías establecida en la entidad llanera.
El contralor sanitario en Portuguesa, José Carrillo, informó que esta acción es parte de las tareas que asume el organismo como miembro del Estado Mayor de Salud Integral de Portuguesa y ya arrojó sus primeros resultados, entre ellos dos incautaciones de medicamentos e insumos y el cierre de una droguería, en la que se constató el acaparamiento o «el envío de productos de un almacén a otro, sin darle salida al público porque esperaban nuevos aumentos de precio».
Reportó que esta semana también se detectaron farmacias con permisos de funcionamiento vencidos y medicamentos guardados. Las sanciones de rigor fueron ejecutadas junto a la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI), instancia que coordina la Gran Misión Abastecimiento Soberano.
Castillo apuntó que la vigilancia del Sacs también se enfoca en el mantenimiento de la calidad de alimentos, productos de consumo masivo y de cuidado personal, así como en el control de prestadores de servicios como peluquerías, barberías y spas.
Precisó que los inspectores se centrarán este año en apoyar cada una de las acciones trazadas por los estados mayores de Salud Integral y Abastecimiento y Producción de Portuguesa.
El Sacs forma parte de ambas instancias y su misión es garantizar el abastecimiento pleno de bienes y servicios que fomentan el derecho a la salud.
Castillo comentó que en los próximos días comenzará la formación del talento humano captado por el Plan Chamba Juvenil para apoyar a los inspectores del Sacs.
Destacó que la incorporación de los jóvenes a la verificación tanto de la cadena de alimentos como de medicamentos e insumos permitirá optimizar y dará mayor asertividad a labor fiscalizadora en Portuguesa.