Como dirigente del Comité Olímpico Internacional impulsó la participación femenina en los altos cargos
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Pensábamos que llegaría a cien años de existencia, pero lamentablemente la dama olímpica del deporte venezolano, Flor Isava Fonseca, falleció a los 99 años el pasado sábado 25 de julio. Como señalamos cuando el 20 de mayo llegó a los 99, Isava fue una verdadera apasionada del deporte nacional, al cual dio grandes aportes en la dirigencia nacional y foránea, y llegó a ser miembro del Comité Olímpico Venezolano (COV) y del Comité Olímpico Internacional (COI).
Con este este último organismo tuvo una decisiva gestión en muchos aspectos del desarrollo de las actividades atléticas en general. De entrada, será recordada por ser una de las dos primeras mujeres en formar parte de la junta directiva del COI y abrir paso a las féminas en ese difícil mundo gerencial. Fue miembro del COI, y ocupó ese cargo por 20 años, además fue la primera inegrante femenina del Comité Ejecutivo del COI, desde 1990 hasta 1994.
Flor Isava Fonseca nació en Caracas el 20 de mayo de 1921. También fue una destacada atleta, escritora, dirigente y luchadora incansable por el deporte. Estudió en Francia y Bélgica y logró una licenciatura en Artes y una maestría en Idiomas Modernos. Varias veces comentó: «Yo soy una intelectual prestada al deporte que este se olvidó de devolver».
Trabajó como periodista y autora, pero su pasión por el deporte se desarrolló tan pronto como regresó a su país natal en 1939 y se dedicó al tenis, ecuestre, hockey y natación, el deporte en el que se convirtió en la capitana de la selección nacional.
Fue campeona nacional en ecuestre y tenis, y ganó la medalla de plata en este último deporte en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, en 1946. Logró clasificar para las Olimpiadas de Berlín en 1956. Lamentablemente, una fractura de fémur le impidió competir y la condenó a 10 años de inactividad debido a una osteomielitis. Posteriormente, a los 48 años, incluso incursionó en el golf y alcanzó los niveles más altos en competiciones nacionales.
En 1947, Isava Fonseca fundó la Federación Venezolana de Ecuestre, la cual presidió de 1962 a 1965. Fue miembro de su Comité Olímpico Nacional desde 1964 a 1968 (se unió a la Junta de Directores en 1965), fue presidenta de la Confederación Deportiva de Venezuela desde 1977 a 1981 y consejera deportiva de la República de Venezuela de 1989 a 1995.
Hija de dos filántropos, Isava Fonseca estuvo muy comprometida con la caridad. Titular de un diploma de la Cruz Roja Venezolana, en 1990 estableció una fundación con su nombre para ofrecer educación y deporte a privados y privadas de libertad y en comunidades desfavorecidas en Caracas.
Por su trabajo en el deporte y la sociedad, recibió numerosos premios, incluida la Orden del Libertador en Venezuela (1990), la Orden del Mérito Civil en España (1992), el título de Caballero de la Legión de Honor en Francia (2001) y la Orden Olímpica (2002). En el COI, además de ser miembro de la Comisión de la Mujer y el Deporte de 1995 a 2001, Isava Fonseca también contribuyó en las siguientes comisiones: Academia Olímpica Internacional y Educación Olímpica (1981-1991), Movimiento Olímpico (1991-1994) y Congreso Olímpico Centenario-Congreso de la Unidad y Estudio (1994-1996).
En 2016, en reconocimiento a su contribución al avance de la igualdad de género en el deporte, fue elegida como uno de los rostros del programa Una Victoria Lleva a Otra, creado por el COI y la ONU para desarrollar las habilidades de liderazgo de las adolescentes en el deporte.
Además, en 1991 creó la Fundación Flor Isava, dedicada a cultivar el deporte en la zonas populares del país. En 1992 fundó la Biblioteca Flor Isava del COV, a la que donó su extensa colección de textos deportivos. El organismo también creó la Orden Flor Isava Fonseca, que se entrega anualmente a los atletas, dirigentes, entrenadores y periodistas deportivos destacados.
MEJORAR VIDAS
Isava tenía una concepción de lo que debía ser un deportista. De hecho, señaló en una de sus últimas entrevistas a la periodista Mayte Navarro (El Universal, 26-05-2019): «Debo aclarar que en el deporte no necesariamente se necesita ser campeón. El deporte busca que la juventud lo practique, está para hermanar a los pueblos. Para ser campeón se debe vibrar con la competencia, con el placer de competir y disfrutar la gran euforia de ganar. Debe existir una voluntad férrea y una profunda humildad. Debe haber una mente equilibrada que pueda recibir la derrota sin dramas».
«Siempre he buscado momentos para mejorar la vida de la gente. Es difícil cuando tienes que dirigir un equipo porque se requiere de disciplina y sin ella no se puede vivir. Hoy en día todo eso ha cambiado. Antes en el deporte el dinero no era lo prioritario. Los premios de hoy son extraordinarios», agregó en esa oportunidad.
«El deporte es la mejor formación para crear un buen ciudadano. Te enseña a reaccionar favorablemente en la derrota y en la equitación hay un placer más, el de tener a un animal que se ama. Cuando yo me retiré de la dirigencia olímpica, estábamos estudiando qué hacer con los campeones cuando finalizan su vida deportiva. Por la edad se les hace difícil comenzar una nueva carrera», recalcó muy convencida.
Sus acciones, además de sus palabras, hablaron de su continua lucha a favor de una mayor presencia del deporte en los campos del quehacer humano. En una entrevista, señaló: «Fíjense bien, la cosa hoy en día no es como antes, el mundo ha cambiado y el rol de las mujeres ha ido evolucionando. Antes la mujer se quedaba en la casa criando a los hijos y haciendo las labores domésticas, pero en estos tiempos las mujeres ocupan cargos importantes dentro de las empresas, en organismos gubernamentales, en organizaciones mundiales. En este nuevo siglo, muchas son las mujeres que hacen historia cada día. No menos importantes es el rol que deben ejercer como madres y en la educación de sus hijos, hoy las mujeres tienen muchas más responsabilidades, pero yo creo cada día más en el potencial de una mujer. Ustedes como hijos, valoren a sus madres y a todas las mujeres de su entorno».
“A las nuevas generaciones solo les puedo decir que se preparen. Ya nada tienen que ver con nosotros que somos del siglo XX”, manifestó en otra entrevista para Contrapunto hace un año.
MEDIA ASTA
Al enterarse del lamentable deceso, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, definió a Flor Isava Fonseca como «una personalidad con un gran toque humano. Fue una fuerte promotora de los valores olímpicos en su país, Venezuela, y más allá».
Bach agregó: “La señora Flor Isava Fonseca fue una gran dama del deporte olímpico. Como una de las primeras miembros femeninas del COI y la primera miembro del Comité Ejecutivo, siempre fue una fuerte promotora de los valores olímpicos en su país natal, Venezuela, y más allá. Fue muy bien apreciada, en particular por todas las iniciativas que llevó a cabo con respecto a la educación a través del deporte».
Sin embargo, esta dama que evitaba las polémicas innecesarias, siempre tenía un consejo para los dirigentes deportivos: «Ningún gobierno en cualquier época ha tenido el interés para educar con el deporte. No hay conocimiento ni deseo de popularizar el deporte en los colegios. En otros países los niños crecen dentro de un ambiente deportivo. Aparte, debemos definitivamente aplicar las ciencias deportivas para lograr la excelencia».