El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía iraní siga creciendo en 2022 pese a las sanciones de EEUU y la crisis provocada por la pandemia.
En su último informe llamado Perspectivas de la Economía Mundial emitido este martes, el FMI ha informado que el Producto Interno Bruto (PIB) de la República Islámica de Irán aumentaría alrededor del 3 % durante el año en curso.
El organismo ha revisado al alza su estimación del crecimiento del PIB de Irán en 2021 del 3 % al 4 %. Asimismo, las tablas publicadas en el reporte del FMI predicen que el crecimiento económico de Irán caerá un punto porcentual para situarse en el 2 % en 2023.
El informe del FMI ha detallado que en medio de asfixiantes sanciones contra el país persa, la tasa de inflación anual llegó a 40,1 % al final de 2021, frente al 36,4 % registrado en el período anterior. A este respecto, ha hecho hincapié en que esta cifra disminuirá al 32,3 % en 2022 y al 27,5 % en 2023.
Irán ya sabe cómo neutralizar sanciones
Las estimaciones surgen en momentos en que Teherán se enfrenta a un grandísimo número de sanciones económicas por parte del Occidente, encabezado por EEUU, desde los mediados de 2018, cuando Washington se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear con Irán, conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Las sanciones y la llamada máxima presión impuestas contra Irán por parte de Washington se han dirigido principalmente a la venta del petróleo por el país persa y su capacidad para realizar transacciones en dólares en el sistema bancario mundial.
No obstante, en marzo fue anunciado que las exportaciones de crudo iraní se han recuperado de mínimos históricos de unos 500 000 barriles por día (bpd) registrados en 2019 a más de 1,5 millones de bpd a finales de 2021 y principios de 2022, “un crecimiento de 40 %”, según informó la Compañía Nacional Iraní de Petróleo (NIOC, por sus siglas en inglés).
La economía de Irán, como los otros países, ha lidiado también con los impactos de la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19, que comenzó a extenderse por todo el mundo a principios de 2020.