La ministra para la Mujer e Igualdad de Género, Andreína Tarazón, informó que desde este mes de julio incorporarán a la Campaña para la Erradicación de la Pobreza Extrema que ejecuta el Gobierno Nacional, programas de formación para la prevención de la violencia de género, así como reforzarán políticas públicas y campañas comunicacionales al respecto.
Así lo informó este martes, en el Teatro Aquiles Nazoa, centro de Caracas, donde dirigió la Conferencia de altas autoridades para la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra la mujer, a propósito del XX aniversario de la Convención de Belém Do Pará, que aprobó la creación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, adoptada en Brasil el 9 de junio de 1994 y ratificada en México el 19 de junio de 1998, a fin de proteger los derechos humanos de las mujeres y eliminar situaciones de violencia contra ellas.
«La violencia de género sigue siendo uno de los aspectos más denunciados no solamente a través de nuestras policías y fiscalías. El año pasado, más de 10.000 casos fueron introducidos ante el Ministerio Público y este año tenemos el gran reto de articular como un solo ente toda la política también para prevenir el flagelo.Tenemos una cantidad de herramientas y políticas públicas que este año, estoy segura, van a cerrar con mayores logros y éxitos», adelantó la ministra.
En otro orden, Tarazón indicó que esperan darle mayor crecimiento a las casas de abrigo en el país, destinadas a dar a las ciudadanas en peligro extremo por violencia intrafamiliar protección temporal, lo cual está contemplado en la Ley orgánica por el derecho de la mujer a una vida libre de violencia.
Asimismo, refirió que el Jefe de Estado aprobó recursos para los centros de atención y formación de mujeres (Cafim), que brindan asistencia médica a las mujeres sobrevivientes de cáncer de mama, así como capacitación en áreas como violencia de género, prevención del embarazo temprano, igualdad y equidad de género, entre otros temas.
Otro de los retos pendientes que citó la ministra fue el fortalecimiento de la articulación entre los órganos receptores de denuncias.