La reunión de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, celebrada el domingo con motivo de su aniversario 10, es “una demostración de los avances en la toma de conciencia de los pueblos de América Latina y del Caribe”, manifestó el diputado pecevista Carolus Wimmer.
La propuesta de la alianza, que se originó por una reunión entre los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, demostró ser “una alternativa válida en el marco de la solidaridad, la cooperación y la complementación de nuestros pueblos, de nuestros países, enfrentando la vieja política de la doctrina Monroe, la vieja política de los Estados Unidos y de su patio trasero”.
El ALBA “cada vez se fortalece más con nuevos retos que entran en la construcción de una mayor coordinación, cooperación del sistema económico financiero”, aseveró.
Wimmer dijo que en la Cumbre, efectuada en La Habana, se aprobó fortalecer el sucre como mecanismo de intercambio, así como aumentar “la cooperación económica y el intercambio comercial en nuestra región como una respuesta correcta, respuesta ofensiva a las agresiones imperialistas y a las pretensiones de Estados Unidos de controlar su anterior patio trasero”.