Francia retirará sus tropas de Afganistán en 2013, un año antes de lo previsto, según lo anunció este viernes el presidente Nicolás Sarkozy, tras un encuentro con su homólogo, Hamid Karzai.
El mandatario francés informó también que a partir de marzo no transferirá la seguridad de la provincia de Kapisa a las fuerzas afganas, conforme a lo acordado en la reunión con Karzai, en el Palacio del Elíseo.
Un total de tres mil 600 soldados galos forman parte del contingente de 130 mil efectivos desplegados por Estados Unidos y la OTAN en esa nación centroasiática, invadida y ocupada desde 2001.
La semana pasada Sarkozy ordenó suspender las operaciones militares en Afganistán y envió a Kabul a su ministro de Defensa, Gerard Longuet, tras la muerte de otros cuatro efectivos en ese territorio, lo cual elevó a 82 la cifra total de bajas francesas. Sin embargo, este viernes el presidente dijo que los entrenamientos serán reanudados este sábado «tras recibir garantías de que se pondrán en práctica medidas apropiadas para su protección».
El año pasado fue el segundo más mortífero para la coalición ocupante, con 565 muertos, de ellos más de 400 estadounidenses.
Las estadísticas oficiales no dan cuenta del número de civiles que perdieron la vida en 2011 como consecuencia de los bombardeos y ataques terrestres de la fuerza de intervención, aunque fuentes de la ONU ubican esta cifra en tres mil. Encuestas publicadas aquí indican que la amplia mayoría de los franceses está a favor de la salida de sus tropas del país centroasiático.
«Francia no tiene nada que hacer en esa guerra de Estados Unidos. Nuestro soldados debían salir inmediatamente de Afganistán», dijo el candidato a la presidencia por el Frente de Izquierda, Jean-Luc-Mélenchon.
Mientras, el presidenciable por el Partido Socialista, François Hollande, quien marcha en primer lugar en las encuestas, declaró que si gana las elecciones traerá de vuelta a los soldados lo más rápidamente posible, a más tardar a fines de año.