Un total de dos mil militares desplegó Francia en territorio de Malí y la cifra podría llegar hasta cuatro mil, similar a la de Afganistán, según informó este sábado el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian.
Además de los efectivos, en el teatro de operaciones hay 60 vehículos blindados y 12 aviones cazas del tipo Rafale, Mirage 2000 y Mirage F1 y otros medios bélicos.
Interrogado este sábado por la televisión sobre la previsión inicial de desplegar a dos mil 500 soldados en el país africano, precisó Le Drian que el número será sobrepasado.
«En todo caso serán alrededor de cuatro mil los militares movilizados por esta operación», dijo.
Las autoridades galas justifican la intervención en su antigua colonia por la necesidad de enfrentar a grupos extremistas en el norte del territorio.
De acuerdo con el canciller galo, Laurent Fabius, su país «se vio obligado a intervenir muy rápidamente» porque «si no, Malí habría desaparecido».
«Francia no tiene vocación de permanecer eternamente en Malí, no es nuestra misión», alegó Fabius en una entrevista a la emisora radial RTL desde Abiyán, donde participa en la cumbre de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental.
Aunque las autoridades insisten en que la única motivación del despliegue militar es garantizar la seguridad de ese territorio, analistas en el viejo continente recuerdan que el país galo tiene fuertes intereses económicos en esa región.
Malí posee una de las mayores reservas de uranio del mundo y es el tercer productor de oro de África y muchas de sus explotaciones son controladas por firmas de su exmetrópoli.