Una fuga radiactiva se produjo en el interior del edificio de un reactor en mantenimiento, en la central nuclear de Flamanville, en el noroeste de Francia, pero fue contenida seis horas después, informó este jueves la Autoridad de Seguridad Nuclear.
La filtración, identificada antes de la medianoche del miércoles por la operadora de la planta Électricité de France (EDF), no causó daños al personal ni al medio ambiente, sin embargo el incidente se produjo dos semanas después de la jornada de acción antinuclear en el país.
«El escape radiactivo fue detenido a las 05:00 horas locales de este jueves», precisaron las autoridades nucleares, que de manera provisional clasificaron al incidente en el nivel 1 de la escala INES (Escala Internacional de Eventos Nucleares), que mide su gravedad.
La fuga sobrevino en una línea auxiliar del circuito primario del reactor número 1, que consiste en una red de tuberías situada entre el sistema productor de calor -corazón del reactor- y el circuito secundario, que dirige el calor hacia los subsistemas de distribución.
El reactor en cuestión fue detenido para mantenimiento y recarga de combustible a finales de julio pasado, y se encuentra en las etapas finales de reactivación, indicó la Autoridad de Seguridad Nuclear.
El circuito primario opera a una presión superior a 150 bars (unidad de presión) y a una temperatura de cerca de 300 grados centígrados, pero como el reactor estaba frío, el operador EDF aplicó el procedimiento respectivo y rápido disminuyó la fuga, señaló.
Las autoridades nucleares afirmaron que ni el personal ni el medio ambiente fueron contaminados, y ahora llevan a cabo una inspección del reactor, de acuerdo con reportes del diario francés Le Monde.
Este incidente tuvo lugar a casi dos semanas de que se realizó una jornada de acción para exigir al gobierno que Francia abandone la energía nuclear debido a la peligrosidad que representa para la salud de la población y sobre el medio ambiente.
El pasado 13 de octubre, varias ciudades francesas fueron escenario de manifestaciones que pidieron el cierre de las plantas nucleares, pues los incidentes se han estado multiplicando.
El mayor de ellos ocurrió a principios de septiembre pasado en la central nuclear de Fessenheim, en la región de Alsace, noreste de Francia, que dejó a dos empleados con quemaduras, pero fue calificado como no grave.
Sin embargo, avivó en el país las inquietudes sobre el tema nuclear que suscitó el desastre en la central japonesa de Fukushima, originado por un terremoto y un tsunami en marzo de 2011.