La alianza opositora argentina que lleva de precandidato a presidente a Alberto Fernández, el Frente de Todos, arrasó en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), con más del 47% de los votos y más de 15 puntos de diferencia respecto del presidente Mauricio Macri, que busca la reelección.
Con el 82% de las mesas escrutadas, la alianza opositora obtuvo el 47,32% de los sufragios, mientras el frente oficialista Juntos por el Cambio consiguió el 32,49%.
La coalición opositora que lleva de candidata a vicepresidenta a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) obtiene de momento 9,9 millones de votos, frente los 6,8 millones de la coalición gobernante.
«Yo hice lo mejor que podía», se lamentó en una rueda de prensa Macri.
El mandatario advirtió del peligro de que Argentina «se aísle», en referencia a un eventual triunfo en los comicios de octubre del candidato opositor Alberto Fernández, y reivindicó sus cuatro años de gestión para tratar de mejorar la calidad de vida de los argentinos.
La diferencia entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio es aún mayor en la provincia de Buenos Aires, donde se encuentra un 37% del padrón electoral.
Allí el precandidato a gobernador del Frente de Todos, Axel Kicillof se impone con un 51,37% respecto de la actual gobernadora, María Eugenia Vidal, con 29,46%.