Este domingo, el Frente Nacional de la Resistencia Popular de Honduras solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA), pronunciarse contra los ataques militares que han reprimido a campesinos, periodistas y profesores que se han intensificado durante la gestión gubernamental de Porfirio Lobo, quien fue electo como jefe de Estado en un momento de gran tensión, donde sectores golpistas derrocaron al presidente constitucional del país centroamericano, Manuel Zelaya.
Rasel Tomé, coordinador de este frente, manifestó en un comunicado su preocupación por impunidad que reina ante los crímenes cometidos. «Nos están matando. A campesinos, a profesores, a sindicalistas, a periodistas, y lo peor de todo es que no hay nadie procesado por los brutales crímenes, cometidos antes y ahora. Los han cubierto con un manto de impunidad y de injusticia», sentencia el documento, que también hace referencia al respeto del derecho a la tierra y realizar una investigación sobre las violaciones de derechos humanos y la muerte de varios campesinos.
Tomé exigió a José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, designar una comisión que cumpla la tarea de verificar las violaciones del ejército y de la policía contra los sectores populares más pobres en Honduras. «Pedimos que Insulza venga con una comisión a verificar las violaciones, in situ, y la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, con el objetivo de restaurar la democracia y el orden institucional en Honduras», precisó.
Efectivos del ejercito hondureño iniciaron un operativo militar, cuyo propósito fue desalojar a más de 3 mil familias que hacían vida en la localidad de Aguán, situada al norte de Honduras. En esta zona los campesinos trabajan con la agricultura. El propósito ahora será dejar las tierras a empresas privadas. Cabe recalcar que los medios de comunicación no han informado acerca de este incidente.
Prosigue el comunicado: «responsabilizamos desde ahora a Porfirio Lobo, al ministro de seguridad de facto, Óscar Álvarez, y a los terratenientes Miguel Facussé Barjum, Reinaldo Canales y René Morales, por cualquier violación de los derechos humanos cometida por el ejército, la policía y los grupos paramilitares que forman parte del despliegue militar».
Actualmente, el ejercicio del periodismo está amenazado por el sicariato en Honduras. Después de finalizar un espacio noticioso en la Radio Súper 10, los periodistas José Bayardo Mairena y Víctor Manuel Juárez fueron asesinados por sicarios.
También han sido masacrados David Meza, comunicador de Radio El Patio, ubicada en la ciudad de la Ceiba; Nahum Palacios, director de noticias de la cadena de televisión del Aguán y Joseph Ochoa del del canal 51 de Tegucigalpa, segun han reportado otras agencias de noticias.
T/Luis Lovera Calanche
Fuente/ABN