Este miércoles se presentó en el Teatro Municipal Frida Kahlo, viva la vida, una obra con sabor a tequila y tabaco en la que la actriz Pakriti Maduro encarnó a la pintora mexicana que hizo del dolor su más íntimo compañero.
«Tirada estoy en una cama expuesta, como vivo retrato del sufrimiento; el dolor forma parte de mí», expresó la actriz al referirse a la primera etapa de la vida de la pintora que tras un accidente automovilístico quedó postrada en una cama, llegando a someterse a más de 30 operaciones quirúrgicas, no en vano, ya que a partir de entonces se inició en la pintura, reflejando en su obra el entorno y el sufrimiento que la rodeaba, como sus abortos, y también sus amores.
«Toma de la vida lo que te dé sea lo que sea, siempre que te interese y te pueda dar cierto placer», reflexionó mientras interactuaba con el público, bebía tequila, fumaba, y mostraba a la audiencia los diversos trajes con que la pintora se retrató a sí misma.
A pesar de que el monólogo no profundizó en los romances de Kahlo, sí hizo mención a uno de sus amantes, el político y revolucionario León Trotski, y a su esposo, el muralista Diego Rivera, a quien jocosamente calificó como a su segundo gran accidente.
La pieza, escrita por Humberto Robles, a cargo de Ovulozoide Producciones, bajo la dirección de Juan José Martín y con Diego Rísquez como director de arte y Eva Ivanyi como vestuarista, se presentará nuevamente en el Teatro Municipal, a una cuadra de la estación Capitolio del Metro de Caracas, este jueves y viernes a las cinco de la tarde en la programación de la tercera edición del Festival de Teatro de Caracas, que bajo el lema Nos estamos viendo finaliza este fin de semana.
Frida Kahlo nació en Coyoacán, México, el 6 de julio de 1907, hija de la mexicana Matilde Calderón y del fotógrafo alemán de origen judío, Guillermo Kahlo.
Luego de contraer poliomielitis en 1913 su vida continuó bajo una serie de enfermedades, lesiones e infortunios, que la llevó el 17 de septiembre de 1925 a un accidente automovilístico, en el que su columna vertebral quedó fracturada en tres pedazos.
El 21 de agosto de 1929 se dio lugar el matrimonio por muchos calificados del sapo y la paloma; es decir, Diego Rivera y Frida, quien debido a sus anteriores lesiones nunca llegó a dar a luz a los hijos que concibió.
A pesar de parecer opacada bajo la enorme sombra de Rivera, extraordinario pintor y muralista figurativo, el talento surrealista de Kahlo fue admirado por destacados pintores como Pablo Picasso y André Breton, quien en 1939 la invitó a exponer en Francia. Fue así como El Marco, uno de sus autorretratos, se convirtió en el primer cuadro de un artista mexicano adquirido por el Museo del Louvre, en Paris.
Tras militar muchos años en el Partido Comunista Mexicano, el 2 de julio de 1954 participó, en una silla de ruedas, junto a Rivera y el también pintor mexicano Juan O’Gorman, en una manifestación contra la intervención estadounidense en Guatemala.
Murió el 13 de julio de 1954. Sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, lugar donde el pueblo mexicano dio también su último adiós a los artistas Mario Moreno Cantinflas, María Félix y recientemente al escritor Gabriel García Márquez.