La elección presidencial celebrada ayer en Portugal estuvo marcada por una fuerte abstención, que se ubicó entre 49% y 54% de las inscritas y los inscritos, según proyecciones dadas a conocer por la televisión pública RTP después del cierre de los colegios de votación, informó AFP.
Según todos los sondeos, el presidente saliente Aníbal Cavaco Silva debería resultar elegido en la primera vuelta con amplia ventaja sobre su principal rival, el poeta socialista Manuel Alegre.
Cerca de 9,6 millones de portuguesas y portugueses estaban llamados a las urnas para escoger al próximo presidente del país, un cargo sin funciones ejecutivas cuyas tareas principales son moderar, sancionar las leyes y convocar elecciones. Las mesas abrieron a las 8:00 am.
El primer ministro luso, el socialista José Sócrates, y el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, alentaron a las portuguesas y los portugueses a que ejercieran su derecho al voto.
“Este es el momento en el que se vota, y todas las elecciones son la celebración de la democracia”, recalcó Sócrates, quien cohabita en el poder desde 2006 con el conservador Aníbal Cavaco Silva, actual presidente y candidato a ganar los comicios con mayoría absoluta.
Durao Barroso, primer ministro luso por el centro-derechista Partido Social Demócrata (PSD) entre 2002 y 2004, votó en un colegio electoral de la capital portuguesa, donde asimismo conminó a sus compatriotas a ejercer el derecho a voto.
“Las elecciones son siempre importantes, pero es verdad que Portugal vive un momento especial y las elecciones en un momento especial tienen también un significado especial”, comentó el presidente de la Comisión Europea, en referencia a la delicada situación económico-financiera de Portugal, informó EFE.
Pedro Passos Coelho, líder del PSD, sostuvo que el Jefe del Estado “no es una figura decorativa y tiene relevancia para el futuro”.
El histórico líder del Partido Comunista Portugués (PCP), Jerónimo de Sousa, también conminó a la ciudadanía a que vote y recordó que los derechos se defienden ejerciéndolos.
El PCP, quinta fuerza parlamentaria, apoya a Francisco Lopes, a quien los sondeos concedían cerca de 6% de apoyo electoral.