Miles de personas siguen aisladas este lunes en Polonia, sin luz ni agua producto de las fuertes precipitaciones que han causado inundaciones y un saldo ya 13 muertos, la desaparición bajo las aguas de varios pueblos y graves daños en las infraestructuras, informó la radio pública polaca.
Un hombre de 49 años es la última víctima contabilizada después de que su cadáver fuese encontrado esta madrugada por un grupo de ciudadanos que patrullaban en barcas por los alrededores de sus casas en la comarca de Tarnobrzeg, en el sureste de Polonia.
La policía, los bomberos y los voluntarios continúan su lucha contra el avance del agua mediante la colocación de sacos de arena para formar diques que, como en el caso de la localidad de Swiniary (centro del país), no han sido capaces de resistir el empuje del río, lo que ha provocado inundaciones en la ribera del Vístula y la evacuación de al menos cuatro mil residentes de la zona.
Ésa también ha sido la suerte de otros municipios como el de Wilki, que ha quedado en su mayoría cubierto por las aguas, con viviendas y campos de cultivos arrasados por el caudal imparable del Vístula.
El Ejército ha sido movilizado para reconstruir los diques y con el apoyo de helicópteros y centenares de soldados se forman barreras contra el agua a lo largo de toda Polonia.