Una ráfaga huracanada de intensidad sostenida, acompañada de fuertes lluvias, dejó este sábado, cientos de damnificados en el municipio de Zaragoza, al suroeste colombiano, y una niña herida de gravedad.
«El panorama es desolador», dijo a la prensa el secretario de gobierno de la localidad, Alejandro Palencia, reseña el portal de Prensa Latina.
Las calles están obstruidas por árboles arrancados de raíz, narró, al tiempo que indicó que láminas de zinc rotas arrastradas por el viento y cientos de casas destechadas son el resultado del mal tiempo.
Organismos de la Cruz Roja colombiana, el cuerpo de bomberos de Zaragoza y la administración municipal, recorren la zona urbana y rural del municipio, para determinar el número exacto de damnificados y adoptar las medidas correspodientes.
Según cifras oficiales, se han registrado hasta el momento 130 vendavales en distintas regiones del interior del país.