Las persistentes lluvias en el El Salvador han dejado al menos cuatro víctimas fatales, según informó el director de Protección Civil, Jorge Meléndez.
De acuerdo con el funcionario, uno de los fallecidos fue un hombre en estado de ebriedad, quien se durmió en un lugar por donde pasaba una corriente de agua y murió por hipotermia en Tenancingo, a 40 km al este de San Salvador.
Otra víctima fue un pescador arrastrado por la corriente de un río en el departamento central de Cabañas, detalla AFP.
Otro de los decesos se produjo por el desbordamiento de un río en un accidente vial y la cuarta persona fue arrastrada también por una corriente.
En la ciudad de Juayúa, 84 km al oeste de San Salvador, se reportó un deslizamiento de tierras. Sin embargo, una joven pudo ser rescatada con vida y enviada a un hospital local.
Las lluvias también provocaron que 211 viviendas quedaran anegadas. Además, se reportó la caída de árboles, deslizamientos de tierra e inundaciones en el puerto de Acajutla y en las playas San Diego y el Tamarindo, en el litoral Pacífico.
Tras este hecho, el Gobierno salvadoreño decidió declarar el estado de emergencia e, incluso, ordenó el cierre temporal de escuelas públicas y privadas.
“En su camino a la escuela, muchos de estos niños deben atravesar quebradas o ríos de corto recorrido y es una amenaza para todos ellos”, dijo el jefe del departamento de Operaciones de Protección Civil, Armando Vividor.
De acuerdo con ese organismo, se prevé que las lluvias continúen afectado al país centroamericano.
Por otra parte, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales advirtió que en la cordillera del Bálsamo (La Libertad), San Vicente, La Paz, Usulután y San Miguel, se registrarán oleadas entre 1.5 y 2 metros de altura.