FANB rechaza «extravagantes y extremistas declaraciones» del Departamento de Justicia de EEUU contra Presidente de Venezuela

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela fustigó este viernes las «extravagantes y extremistas declaraciones» del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra el Comandante en Jefe, Nicolas Maduro Moros, así como los intentos de asesinato selectivo, planificados desde el seno del Gobierno de Colombia, con apoyo de lacayos nacionales, contra dirigentes políticos de nuestro país.

Desde el Salón Simón Bolívar del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, en compañía del Estado Mayor de la institución militar, el comandante Estratégico Operacional de la FANB, A/J Remigio Ceballos, aclaró que «los militares venezolanos no son mercenarios a la orden de ninguna potencia extranjera».

«La Fuerza Armada es un cuerpo valiente, monolíticamente unido para defender a Venezuela de enemigos internos y externos», sentenció.

Igualmente, Ceballos, en nombre del ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, ratificó la profunda lealtad y compromiso de la FANB con la Revolución Bolivariana, manteniéndose rodilla en tierra ante los ataques imperiales que promueve el gobierno de Donald Trump contra el Pueblo de Venezuela y sus instituciones democráticas.

«Defenderemos nuestro territorio, nuestro pueblo, en unión cívico militar para proteger al país del covid-19 y capturar a los traidores que atentan contra la nación. Responderemos con fuerza y fiereza en conjunto con las ideas del libertador Simón Bolívar», afirmó.

El pronunciamiento de la Fuerza Nacional Bolivariana surge ante las recientes acusaciones del fiscal general de Estados Unidos, William Barr, quien presentó cargos formales por supuesto narcoterrorismo, tráfico de armas y corrupción contra el Presidente de Venezuela, y 13 altos funcionarios del Ejecutivo Nacional, entre ellos el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, el titular de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, y el ministro de Industria y Producción, Tareck El Aissami.

CONTEXTO

El Gobierno de los Estados Unidos, en complicidad con el Gobierno de Colombia, financia indirectamente una operación militar encubierta que pueda desembocar en el asesinato o en el secuestro de altas autoridades venezolanas.

Recientemente, el vicepresidente sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, denunció un plan de asesinatos selectivos orquestado en el seno del gobierno de Colombia contra funcionarios de la República Bolivariana de Venezuela, tras la incautación, en la vía Ciénaga-Barranquilla, de un arsenal de armas de guerra que pretendía ser entregado a grupos paramilitares en la frontera colombo-venezolana, específicamente en el estado Zulia.

«Habían 26 fusiles de asalto AR-15, 36 culatines para fusil, 28 visores nocturnos de dos ojos, 9 visores nocturnos de un ojo, ocho silenciadores de fusiles. Se disponían a introducir grupos de asalto para asesinar al Presidente de la República», detalló el ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información durante una rueda de prensa efectuada desde el Palacio de Miraflores, en Caracas.

En medio de la lucha contra la pandemia provocada por el Covid-19, Rodríguez comunicó que todo este arsenal de armas de guerra, valorado en 500 mil dólares, era trasladado en una camioneta Renault, de placa WER-016 línea Duxter, color blanco, de servicio público, y fue incautado por funcionarios de Transporte de la Policía Metropolitana de Santa Marta el pasado 23 de marzo.

Precisó, en ese sentido, que todo este armamento pretendía ingresar por la frontera colombo-venezolana, en el estado Zulia, para ser entregados a mercenarios paramilitares que tienen estrechos vínculos con Clíver Alcalá Cordónez.

Álcalá Cordones reconoció los hechos y aseguró, en declaraciones a la emisora colombiana W Radio, que posee el contrato de compra de armas con dinero del Estado venezolano, que se presume fueobtenido producto del robo de empresas de esta nación suramericana.

Dijo, en ese sentido, que el documento también fue firmando en Colombia por Juan José Rendón (JJ Rendón) y un asesor norteamericano «desde hace muchos meses para eliminar quirúrgicamente» a líderes chavistas.

El ciudadano colombiano que llevaba las armas fue coordinado por Alcalá «en el contexto de una liberación del país».

Reveló también que “la compra de armas fue únicamente responsabilidad de ese contrato firmado por Guaidó y asesores norteamericanos”, y que el conductor que llevaba “el cargamento no tenía conocimiento”.

T/Luis Lovera Calanche