Las posiciones del grupo Estado Islámico (EI) en Siria fueron atacadas este por la flotilla rusa del mar Caspio, que lanzó 26 misiles crucero Kalibr desde cuatro buques que pusieron su colimador en 11 objetivos.
La noticia fue confirmada aquí, después que el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, ofreciera declaraciones a la agencia RIA Novosti, explicando el sorpresivo empleo de naves de guerra desplazadas a más de mil kilómetros de distancia.
El comunicado del alto mando ruso subrayó la alta eficacia de los misiles de largo alcance, que pueden impactar a mil 500 kilómetros de donde son lanzados.
Por su parte, fuentes militares sirias dieron detalles a Prensa Latina del impacto de este ataque desde el mar, dirigido principalmente contra objetivos terroristas en las provincias de Raqqa, Idleb y Alepo.
A consecuencia del bombardeo con los 26 misiles, fue destruida una comandancia de los grupos armados, una fábrica de explosivos, depósitos de armas, municiones y combustible, y un campo de entrenamiento, de acuerdo con fuentes oficiales.
Hace dos días Vladímir Komoédov, presidente del Comité de Defensa de la Duma rusa, declaró al sitio digital Sputnik, que la flota del mar Negro también podría intervenir en el conflicto sirio, para bloquear la costa y suministrar municiones.
Komoédov no descartó que esa agrupación naval también pueda realizar ataques de artillería contra posiciones de los extremistas armados que operan aquí.
Desde el pasado 30 de septiembre, los aviones rusos que participan en la ofensiva antiterrorista en Siria, han atacado con efectividad 112 objetivos de los rebeldes antigubernamentales en este país árabe.