Al cumplirse ayer, cinco años del traslado de los restos mortales del líder de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías al Cuartel de la Montaña 4F, el Ejecutivo Nacional y el presidente Nicolás Maduro rememoraron, junto al Poder Popular, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y líderes políticos, la vida del Comandante eterno y destacaron su lealtad y amor hacia el pueblo y la patria.
En el Salón Simón Bolívar de la Academia Militar comenzaron las remembranzas en la voz de Lucía Valentina, quien con la canción “Chávez vivirá” recordó el legado del Comandante que decidió entregar su vida para defender los intereses de los más humildes, de los pobres y de los pueblos del mundo.
Por su parte, el M/G José Avelino Ornella Ferreira, segundo comandante del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), manifestó: “Recordar a Chávez es recordar el amor por un pueblo libre, al maestro, al hombre valiente que nunca dio muestra de debilidad ante las peores circunstancias, es recordar al Chávez cantor, al poeta, al Chávez líder”.
“Es recordar al profesor de la Academia Militar que se transformó en una escuela para todo un pueblo, es recordar al Chávez humilde que se convirtió en presidente de los humildes”, expresó Ornella Ferreira, y aseguró que “Chávez dejó una huella en los hombres y mujeres de la Fuerza Armada que hoy se mantiene más viva que nunca”.
Al cumplirse cinco años del último adiós a Chávez, el segundo comandante del Cenofanb enalteció su calidad humana, su entrega y su amor por el pueblo y la patria. Destacó que Hugo Chávez fue un hombre capaz de ponerse a jugar con niños, de forjar el carácter de generaciones en la Academia Militar o de cantar para recordar su llano. “Esa sencillez se vio y se ve reflejada en el sentir del obrero, del campesino, del trabajador, del hombre y la mujer humilde de Venezuela”, señaló.
El mayor general José Avelino Ornella Ferreira destacó que hace cinco años ríos de pueblos le dieron la despedida y un hasta luego durante 10 días en la “casa de los sueños azules”, como él (Chávez) llamaba a la Academia Militar. Rememoró además las declamaciones de Chávez de “Florentino y el Diablo” y “Maisanta” y canciones como “Linda Barinas” y “Lucerito”, que estaban entre las preferidas del Comandante.
Asimismo indicó que los amigos de Chávez son las personas honestas, el humilde, el funcionario público al que le dan la gran responsabilidad de administrar inmensos recursos y es incapaz de tomar un centavo para su propio beneficio, es aquel que cumple con los mandatos de la Constitución”.
“Amigos de Chávez son los que cumplen y siguen su legado, amigos de Chávez son lo que apoyan a Nicolás Maduro ante las adversidades”, refirió Ornella Ferreira, quien hizo un llamado al pueblo a seguir el espíritu revolucionario de Chávez, “de profundizar el socialismo, de la igualdad, de seguir invictos y de seguir visibilizando a los sectores históricamente excluidos y por los que hoy la Revolución Bolivariana mantiene sus programas sociales”.
Durante el homenaje al comandante Chávez, se hizo una liturgia ecuménica frente a la llama eterna, que condujeron monseñor Benito Adán Méndez Bracamontes y el pastor evangélico Alberto Rivas, quienes elevaron una oración por el líder revolucionario.
Del mismo modo, la primera teniente Escarlet Rengifo Santana, integrante de la FANB, interpretó la canción “Febreros y abriles”, de Amilcar Briceño, para recordar al Chávez del 4F y su “por ahora”, que logró despertar la conciencia del pueblo, así como la valentía de los que salieron el 13 de abril a rescatar al comandante Chávez. También el niño Leifran García recitó la carta que le escribiera Chávez a su mamá Rosa. Además se realizó un desfile militar en honor al Comandante.
T/ Deivis Benítez
F/ Luis Franco
Caracas
Pueblo ratifica su compromiso de solidaridad y la dignidad del chavismo
Cabello: No podemos dejar arrancar a Chávez del corazón del pueblo
Luis Vásquez, integrante del Movimiento Somos Venezuela y trabajador del programa social de entrega de medicamentos 800 Salud, destacó que luego de cinco años de ausencia física, el “Chávez hecho pueblo” está cada día más adentro del alma de los revolucionarios, no solo de Venezuela sino del todo el mundo.
Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), encabezó el cierre de los actos conmemorativos de los cinco años del fallecimiento de Hugo Chávez, en los que reiteró la necesidad de recordar sus enseñanzas y su ejemplo de vida de amor a un pueblo.
Cabello estuvo en el Cuartel 4F junto al presidente Nicolás Maduro y miembros del gabinete ministerial, así como con representantes de los poderes públicos y dirigentes de los partidos del Gran Polo Patriótico.
“No podemos dejar que la derecha borre de la memoria del pueblo a este hombre a quien han intentado por todos los medios descalificarlo utilizando calificativos como delincuente, sedicioso, golpista, miembro de una logia, entre otras acusaciones para matarlo moralmente”, dijo.
“Si no recordamos a Chávez todos los días, dentro de 20 años los niños y los jóvenes no van a saber quién fue este este bolivariano”, afirmó.
Asimismo llamó a la unidad dentro del chavismo para que no se pierda el legado que dejó el Comandante. “ No puede haber ninguna rencilla que nos ponga a pelear. Que Venezuela siga siendo el ejemplo que Hugo Chávez soñó, una Venezuela bolivariana, socialista”, indicó Cabello.
Recorrido de la llama sagrada
El traslado de la “llama sagrada” del Comandante de la Revolución Bolivariana desde el Salón Simón Bolívar de la Academia Militar al Cuartel de la Montaña, permitió que el pueblo revolucionario desbordara las calles de la ciudad de Caracas para demostrar con alegría, consignas y cantos el carácter antiimperialista del chavismo y su voluntad de acompañar al candidato de la patria, Nicolás Maduro, en las próximas elecciones presidenciales.
Desde primeras horas de la mañana miles de caraqueños tomaron la avenida Sucre del oeste de la ciudad para desde allí ver pasar la caravana que trasladó la llama sagrada rumbo al Cuartel de la Montaña en la parroquia 23 de Enero.
Otros aprovecharon para enviar un mensaje de respaldo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro en momentos en que la Revolución Bolivariana se encuentra amenazada por una guerra no convencional emprendida por actores políticos de la derecha y dirigida por el imperio norteamericano.
Luis Vásquez, integrante del Movimiento Somos Venezuela y trabajador del programa social, de entrega de medicamentos 800 Salud, destacó que luego de cinco años de ausencia física, el “Chávez hecho pueblo” está cada día más adentro del alma de los revolucionarios, no solo de Venezuela sino de todo el mundo.
Yoelí García, trabajadora del ministerio de Finanzas, aseguró que este evento es la oportunidad de mostrar el agradecimiento de los trabajadores de la administración pública al comandante Chávez, asimismo, es, dijo, es un momento propicio para rechazar las acciones injerencistas del Gobierno de los Estados Unidos en contra de la patria de Simón Bolívar .
Katty Delgado, representante de la superintendencia de bienes públicos, asistió con la intención de rendirle honores a la memoria del comandante Chávez y a su legado de solidaridad y dignidad.
T/ Luis Ángel Yáñez
F/ Luis Franco
Caracas
El Comandante usó una vez el seudónimo de José Antonio
Adán Chávez recuerda a su hermano en el Cuartel de la Montaña
La arañas o dulce de lechosa que preparaba la abuela Rosa Inés, y que Huguito (El Comandante Chávez) vendía en Sabaneta, en verdad no eran ralladas sino que la lechosa se corta en tiritas muy finas, las cuales después se lanzan al melao, contó Adán Chavez, hermando mayor del Comandante, a propósito del conversatorio realizado en la tarde de ayer en el Cuartel de la Montaña con motivo de los cinco años de la siembra del líder de la Revolución Bolivariana.
Adán Chávez hizo esta cordial aclaratoria a propósito de un programa televisivo que narra las vivencias infantiles de Hugo Chávez en Sabaneta en el que la referencia los dulces de lechosa se menciona frecuentemente.
Adán consideró que quedan muy pocas mujeres que preparen el dulce como lo hacia la abuela. Una de ellas es Carmen, con quien tiene 40 años de casado. Incluso planteó la posibilidad de hacer un taller, como parte de las actividades de la Fundación Hugo Chávez.
El hermano mayor hizo un recorrido a grandes trazos por la vida de su hermano, desde la casa de palma de Sabaneta con sus tres matas de naranjas, hasta su ingreso a la Academia Militar, su estadía en Elorza y los momentos difíciles vivido por Chávez que incluso, lo llevaron a plantear la posibilidad de abandonar la carrera de las armas e inscribirse en facultad de ingeniería en la Universidad de los Andes, donde Adán era profesor.
Adán se refirió a los pasajes que precedieron a la vinculación de Chávez con el Partido de la Revolución Venezolana Ruptura cuyo líder para entonces era el guerrillero Douglas Bravo, del cual el propio Adán era un militantes clandestino. En ese capítulo se menciona a “Harold”, seudónimo de Nelson Sánchez, quien en articulación con Adán (conocido como Soros), conduce a José Antonio (seudónimo de Chávez) a reunirse secretamente con Douglas Bravo en un pequeño bar de Caracas. Eran los tiempos de la conspiradera y del intento de formación de la unidad cívico militar.
A finales de los años 70, Chávez andaba un tanto decepcionado, luego de la experiencia en un campo antiguerrillerto en el oriente venezolano, en donde había contemplado la tortura de campesinos inocentes, que luego aparecían muertos.
En una conversación en Barinas, Adán convence a su hermano de que permanezca en la Fuerza Armada, ante la necesidad de formar el movimiento cívico militar.
En Elorza, adonde Chávez fue enviado como castigo, encontró un pueblo al que después quiso con el alma y abogó por la causa de los indios Cuibas. Incluso, en 1988, cuando Chávez es trasladado a Caracas, en el pueblo le rindieron una fiesta de homenaje. A la casa de Chávez se presentaron como 60 capitanes indígenas, quienes se alinearon cerca de la casa. Cada uno lo fue saludando en despedida diciéndole taita, taita, taita. Lo colmaron de regalos. Adán nunca ha olvidado aquella escena.
También habló de la revista Tricolor, que él y su hermano leían con avidez. Y recordó que siendo ministro de Educación, se puso de nuevo la revista infantil en manos del estado.
T/Manuel Abrizo
F/Jonathan Manzano