Un total de 14 estudiantes del Trayecto III del Programa Nacional de Formación en Agroalimentación de la Universidad Politécnica Territorial de Yaracuy Arístides Bastidas (UPTYAB), participaron en el taller sobre “Semillas, prácticas y técnicas agroecológicas, elaboración de semilleros y conservación de semillas”, dictado por la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (FUNDACITE) del estado Yaracuy.
La actividad se realizó en el predio “Dilcia Ulacio”, de Fundacite Yaracuy, ubicado en el municipio Independencia.
Los participantes del taller abordaron una amplia gama de temáticas relacionadas con la producción de semillas agroecológicas, incluyendo su definición, importancia, tipos y beneficios.
También aprendieron sobre prácticas y técnicas agroecológicas como la elaboración de surcos, semilleros y sustratos; producción de abonos orgánicos; control de plagas y enfermedades mediante plantas repelentes y biocontroladores; entre otras técnicas para el manejo sostenible de cultivos.
Finalmente, los estudiantes pusieron en práctica sus conocimientos mediante la extracción de semillas de hortalizas.
En este sentido, el presidente de Fundacite Yaracuy, Ing. Miguel Solórzano refirió que la agricultura es de suma importancia para la República Bolivariana de Venezuela y ratificó el compromiso adquirido por Fundacite de promover y garantizar estos espacios de difusión de conocimientos para las nuevas generaciones de profesionales.
“Desde Fundacite tenemos el compromiso con nuestros estudiantes de proporcionales conocimientos que ayuden a complementar lo aprendido en sus aulas de clase y que a su vez beneficie a los objetivos principales del país en un futuro cercano” finalizó Solórzano.
En tanto, Yusmari Blanco, estudiante y asistente al taller, expresó: “Estoy convencida de que la producción de semillas agroecológicas es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente”.
El taller organizado por Fundacite Yaracuy brindó a los estudiantes las herramientas y conocimientos necesarios para contribuir a la seguridad alimentaria y la protección del ambiente.
Los participantes, motivados por la experiencia, se mostraron comprometidos con la aplicación de las prácticas aprendidas en sus comunidades convirtiéndose así en agentes multiplicadores del conocimiento y promotores de la agroecología como alternativa para un futuro más sostenible.