Este martes, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, logró la libertad bajo fianza, luego que un juez londinense de Westminster dictara la medida a su favor.
A pesar de la decisión, Assange no saldrá inmediatamente del recinto carcelario, ya que la Fiscalía podría recurrir en representación de las autoridades de Suecia, país que le reclama por supuestos delitos sexuales.
Por otra parte, sus abogados ofrecieron facilitar una dirección permanente en Reino Unido de su detenido para que esté localizable, y luego que salga a la calle proponen colocarle un brazalete electrónico.
«Si creen que tienen bases para oponerse a la fianza, están obligados a apelarla. Le mantendrán detenido pendiente de la apelación, y hasta que se decida. Esa vista se celebra normalmente en 48 horas», explicó al diario británico The Guardian, Raj Joshi, un antiguo jefe de la división europea e internacional de la Fiscalía, y experto en extradición.
Prosiguió explicando que «sería difícil entender por qué no se le concede la libertad bajo fianza a Assange con determinadas condiciones, como llevar un brazalete electrónico, dado que es difícil que se oculte al estar su cara en todas partes”.
El fundador del portal Wikileaks se entregó en una comisaría de Londres el pasado 7 de diciembre, momento en el que el tribunal de Westminster le denegó la fianza al apreciar riesgo de fuga. Actualmente, se encuentra en la cárcel de Wandsworth, donde está aislado del resto de presos por el revuelo que ha levantado su presencia.
T/Web CO
F/Agencias
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