Construcción colectiva|Fundayacuho teje saberes desde la sistematización

Durante los días 26, 27 y 28 de marzo, un grupo de servidores y servidoras de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho), ente adscrito al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI), recibieron el taller Sistematización de Experiencias, ideado por la Vicepresidencia de Becas, Convenios y Poder Popular de Fundayacucho, de la mano con la Asociación Cooperativa Centro de Estudios para la Educación Popular (Cepep).

En esta experiencia de formación participaron las direcciones de Programa de Becas, Gestión Administrativa, Seguimiento, Organización al Becario y Apoyo a la Capacitación del Poder Popular, con la intención de generar estrategias de trabajo para las actividades administrativas y de desarrollo con las comunidades, a partir de la sistematización como herramienta metodología, según explicó Belén Arteaga, facilitadora del taller y miembro del Cepep.

“La sistematización de experiencias es un proceso político, dinámico, creador, interactivo, sistémico, reflexivo, flexible y participativo, orientado a la construcción de aprendizajes, conocimientos y propuestas transformadoras, por parte de los actores sociales o protagonistas de una experiencia en particular, mediante el análisis e interpretación crítica de esa experiencia a través de un proceso de problematización”, reseña el libro Sistematización de Experiencias: un método para impulsar procesos emancipadores, elaborado por la Cepap, base teórica de esta actividad de formación y punto de orientación para el fortalecimiento del Poder Popular

Desde una mirada hacia la gestión pública, William Capó, también facilitador y miembro del Cepep, relaciona la sistematización de experiencias con las tres “R” revolucionarias: Revisión, Rectificación y Reimpulso: “Desde esta perspectiva, la sistematización favorece esos tres elementos, pues consiste en reconstruir –revisión- cualquier tipo de experiencia, para analizarla e interpretarla críticamente –rectificación-, con fines transformadores –reimpulso-. De manera tal que la sistematización incorpora un método que favorece la operacionalización de las tres “R” de vital importancia para el Estado venezolano”, afirmó.

Si bien el proceso de sistematización debe entenderse como dinámico y flexible, capaz de adaptarse a las particularidades de los actores, contextos y su experiencia, debe responder a una lógica definida como los “momentos de la sistematización”, que consisten en conformar el equipo sistematizador, elaborar el proyecto a sistematizar, reconstruir la experiencia de manera ordenada, analizar e interpretar de forma crítica la experiencia, generar propuestas transformadoras, aprender desde la experiencia, plantear cómo se socializarán los resultados y por último elaborar el informe final de la sistematización.

OCHO MOMENTOS PARA LA SISTEMATIZACIÓN

“Esta propuesta hace referencia a la forma en cómo podemos interpretar los procesos para contribuir de manera integral en tres dimensiones articuladas: Desarrollar aprendizaje y construir conocimiento desde lo político-ideológico, principios o praxis; científico-técnico, para desarrollar aprendizajes y producir conocimientos desde la incorporación de habilidades y destrezas partiendo del primer eje y la dimensión ético-moral, que tiene que ver con actitudes y valores para desarrollar de manera integral los aprendizajes”, explicó Arteaga y agregó que en la actualidad, desde la praxis del servidor público lo integral cobra fuerza para desarrollar un proyecto de país en el que lo científico-técnico va concatenado a lo ético y moral, parte de nosotros como seres humanos.

En este sentido, dentro una de las prácticas del taller, se tomó como objeto de estudio el Proyecto Nacional Simón Bolívar debido a que “a partir de esas líneas estratégicas se sustentan todas las políticas para nuestro país, por eso es fundamental que cualquier proceso de sistematización de experiencias que se desarrolle desde la gestión pública y el Poder Popular se mire e intérprete desde este documento para transformar lo que estamos haciendo en función de favorecer la construcción del socialismo en Venezuela. No hemos culminado el primer sexenio del Plan, pero debemos pensar en nuevos aportes a partir de la experiencia vivida y estas sistematizaciones deben apuntalar a eso”, comentó Capó.

Para la servidora María Alexandra Avendaño, la experiencia en el taller fue gratificante debido a que concebía la sistematización de experiencias como mera transcripción de todo lo que se decía y hacía de una actividad de un momento determinado, pero para su sorpresa es toda una metodología que va mucho más allá, “todo tiene una estructura una razón de ser y debe partir de un porqué y para qué, eso lo aprendí aquí y creo que esa es la importancia de este tipo de formación para nosotros dentro de la Fundación”, señaló.

Por su parte, el servidor Nelson López, indicó sentirse satisfecho con el taller porque le permitió conocer más sobre los procesos de sistematización, actividad que continuamente desarrollan en su equipo de trabajo.

Para mayor información sobre la sistematización,  ingresa en la página web de la Asociación Cooperativa Centro de Estudios para la Educación Popular (http://cepep.org.ve).

Fuente/Prensa Fundayacucho