La institución merideña abre espacios para el encuentro y el debate de ideas|Fundecem hizo de la gestión editorial una actividad para “pensar la cultura”

Mérida ha sido una ciudad de libros aun antes de que los jesuitas armaran la gran biblioteca del Colegio San Francisco Javier, entre 1629 y 1767, cuando Carlos III expulsó a esta orden de los llamados territorios de Ultramar. Desde entonces, en la capital andina se ha fraguado una tradición en la que se inscribe el esfuerzo de Fundecem por hacer de la actividad editorial una oportunidad para “discutir y pensar la cultura”, como lo sostiene su director, el historida Pausides Reyes.

A Fundecem (Fundación para el Desarrollo de la Cultura en el Estado Mérida, adscrita a la gobernación) llegó Reyes en “con un morral morral de sueños por realizar”. Y para darles vida convocó a gente que ya tenía un camino andado en el así llamado “mundo de la cultura”.

“Solicitamos ayuda para empujar el esfuerzo y acudieron los mejores en nuestro auxilio: Ramón Palomares Alberto Rodríguez Carucci, Edmundo Aray, Lubio Cardozo, Carlos Cesar Rodríguez, Gonzalo Fragui, Jorge Davila, Jose Gregorio Vazquez y otros tantos que el espacio nos impide enumerar”, contó el historiador, vía correo electrónico, dos días después de concluida la sexta Feria del Libro de Caracas, en la que participó Fundecem con un están.

ESPÍRITU DE ENCUENTRO

Modesto en su apariencia, el están de Fundecem –que ya editado más de 50 títulos– exhibía libros de peso, como una antología de Rmón Palomares y El alma común de las Américas, de Briceño Guerrero. También estaba en sus anaqueles un volumen colectivo de reflexiones sobre Armando Rojas Guardia. Este libro coeditado entre Bid&Co y Fudecem, sirvió para un encuentro en la sala César Rengifo de la feria. Allí, bajo los árboles y en medio las luces que iluminaban la última noche de la feria del libro, Reyes sirvió de moderador entre el poeta y el público.

Poetas, narradores, editores, filósofos, estudiantes, híbridos y curiosos Había una atmósfera de cordialidad entre quienes chocaban las manos, se saludaban de lejos, cuchicheaban a un lado, cruzaban miradas reconocimiento. No faltó quienes esperaron el final para darse un abrazo que sonaba a “cuánto tiempo”. Se trataba de un público al que, por sus abiertas y conocidas diferencias políticas, le calzaba perfectamente el adjetivo de “polarizado”, pero esa noche

Ese es el espíritu que a decir de Reyes inspira la gestión editorial de Fundecem, que ve el debate como una vía natural para promover y concebir libros: “Los encuentros y seminarios de literatura, por ejemplo, nos han permitido bautizar libros, pero también nos sirven de excusa para para estimular el debate creador. No es el espíritu de pensamiento único que embrutece lo que nos anima, sino el impulso del espíritu mestizo de nuestra realidad cultural”.

“Le hemos realizado homenajes a Rigoberto Lanz, José Manuel Briceño Guerrero, Trino Borges, Domingo Miliani, Ramón Palomares, Armando Rojas guardia y a Michel Foucault con el firme propósito de hacerles un merecido reconocimiento a su labor intelectual debatiendo su pensamiento”, añade. Y advierte que no es exegesis lo que pretendemos con los pensadores”.

PENSAR DESDE EL «CUIDO DE SÍ»

De esas experiencias han nacido coediciones de libros de reflexión dedicadas a Rojas Guardia, a Lanz y a Fouocault. Del autor francés toma Reyes una idea que expresa el sentido del proyecto que lidera y que, insiste, no se agota en aportar interpretaciones: “Para decírtelo en clave focoultiana: son ejercicios que nos ayudan al ‘cuidado de sí’ y nos permiten ir armando la caja de herramientas con las que deberíamos intentar el nada fácil ejercicio de pensar la cultura”.

Ante ese planteamiento surge una pregunta: Para Foucault el “cuido de sí” es un “hacerse cargo” más que un “pensar”. ¿Cómo se piensa la cultura desde el cuido de sí? Y Reyes se remite a la “etapa ética” del filósofo francés, en la que este hizo “un esfuerzo importante para intentar otra manera de hacer la historia de la subjetividad. Pero al mismo tiempo encontramos que retoma la cuestión de la gubernamentalidad. Ahora bien, Foucault está pensando el gobierno de sí por si en su articulación con las relaciones con los otros”.

“El acto del pensar es un ejercicio de diálogo con uno mismo que nos permite asumirnos como nuestra propia obra de arte. La cultura la pensamos entonces desde lo que intentamos hacer de nosotros mismos”, sentencia.

EN LA SOCIEDAD DEL ESPECTÁCULO

Un factor que influyó decisivamente en la iniciativa de generar las actividades de reflexión que desarrolla Fundecem, fue “la convicción de que la sociedad de consumo se alimenta de la cultura como espectáculo y para hacer una contribución en función de una corriente cultural contrahegemónica teníamos que apostarle al crecimiento del imaginario emancipador. Convertimos entonces el fondo editorial, hermanado con los seminarios, encuentros, congresos y conversatorios en uno de nuestros proyectos fundamentales de gestión.”

“Los encuentros y seminarios de literatura, por ejemplo, nos han permitido bautizar libros, pero también nos sirven de excusa para para estimular el debate creador. No es el espíritu de pensamiento único que embrutece lo que nos anima, sino el impulso del espíritu mestizo de nuestra realidad cultural”, expresó Pérez, quien además de su trayectoria como historiador y docente, tiene en su haber la experiencia de haber sido constituyentista en 199 por el estado Mérida.

EN LIBRERÍAS DEL SUR

Los más de 50 títulos publicados hasta ahora están agrupados en las colecciones Gilberto Ríos, Anubizajes, Campaña Admirable, Homenajes e Intramuros. “Los ejes temáticos son diversos: poesía, narrativa, ensayos de filosofía, historia y pensamiento critico”, explicó Reyes,

Para su comercialización tienen convenio con las ESPÍRITU DE ENCUENTROLibrerías del Sur, “que nos permite la colocación de los titulos en todas y cada una de las librerías que tiene la red a nivel nacional. En el Estado Mérida colocamos nuestros libros en algunas librerías privadas”.

EL REGRESO ENTRE LAS BREÑAS

Uno de los más de 50 títulos publicados por Fudecem es Entre Las Breñas. La reedición de este libro de Argenis Rodríguez surgió de las actividades de promoción de la lectura que adelanta la institución, explicó Pausides Reyes: “Nosotros tenemos varios colectivos de jóvenes agrupados por intereses muy diversos. Algunos por la poesía, otros por la narrativa, la política, la historia contemporánea, ente otros”.

En esas dinámica, explicó, a raíz del “interés que despertó el tema de la lucha armada por la lectura del libro de Argenis Rodriguez”, se decidió rescatarlo del olvido.

“Es una experiencia muy bonita porque a partir de la lectura de Argenis se abrió un abanico de perspectivas sobre ese asunto tan importante de nuestra historia contemporánea. La otra razón es es el interés de los muchachos de estudiar a Argenis como narrador” ,

T/ Carlos Ortiz
F/ José Miguel Menese
Caracas