La Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) lleva a cabo proyectos que buscan conocer el índice de vulnerabilidad sísmica de algunas estructuras en Caracas, a fin de que sean reforzadas.
A través del proyecto Sismo Caracas, ejecutado con recursos de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (Locti), se evalúan estructuras como puentes, hospitales, sedes de bomberos, edificios patrimoniales, residencias (formales y no formales) para determinar fallas para su posterior reforzamiento.
En el proyecto participan 18 tesistas de la Universidad Experimental de la Fuerza Armada (Unefa) y de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
El presidente de Funvisis, Víctor Cano, informó que ya han sido evaluadas cerca de 30 mil estructuras escolares a escala nacional y se han ofrecido recomendaciones y normas «que deben ser aplicadas por los distintos niveles del Gobierno, según la tipología constructiva, por lo cual los nuevos colegios y escuelas no deberían presentar inconvenientes durante un sismo».
El 29 de julio próximo, con motivo de la conmemoración del sismo de Caracas de 1967, será inaugurada en la capital una nueva estación sismológica, que tendrá por nombre Estación Caracas, que estará ubicada en el Museo Sismológico de Caracas, en Cagigal, y será usada principalmente para que los visitantes conozcan cómo funciona una estación sismológica.
Cano informó que este año se invertirán cerca de 9 millones de bolívares en la adecuación tecnológica y modernización de la red sismológica nacional, tras 10 años de haber sido inaugurada.
Actualmente se realiza la ampliación de la misma, con la instalación de 10 estaciones sismológicas más en Los Llanos, las islas de El Caribe, el Sur y el Oriente del país, para sumarse a las 35 que existen actualmente.
Recientemente llegaron paneles solares de última tecnología, que serán usados para alimentar las estaciones sismológicas e incrementar su capacidad energética.
Todas las estaciones de la red están conectadas al satélite Simón Bolívar, lo que ha permitido, además de la emisión de reportes sobre ocurrencia de sismos de manera casi inmediata, el ahorro de cerca de 10 mil dólares mensuales, correspondientes al servicio satelital comercial que debía pagarse anteriormente.