El buen hijo siempre regresa a casa, y como se evidencia, el buen hijo cumplió. El pasado sábado, en el epicentro del José Encarnación «Pachencho» Romero de Maracaibo, Juan Fernando Arango efectuó su regreso a la actividad balompédica nacional, luego de 17 años de ausencia, vistiendo la camiseta del Zulia Fútbol FC.
Su ansiada vuelta a casa, lamentablemente, no pudo engalanarse con una victoria de la negriazul, club dueño de su ficha, aunque desde el apartado individual, el “18” sí supo desplegar destellos de sus excelsas cualidades técnicas, perfeccionadas por sus travesías fuera de las fronteras criollas.
El oriundo de Maracay alineó desde el arranque para asumir la responsabilidad de gestar y colaborar en ataque, desde la punta de lanza, y de ésta forma quebrantar la zaga de Estudiantes de Mérida. A pesar de su corta acumulación de actividad futbolística en el último tiempo -se incorporó a los trabajos del equipo hace apenas dos semanas en Argentina, luego de un descanso de casi dos meses, «Arangol» fue fundamental en la generación de juego en la mitad de la cancha, compaginándose con sus compañeros y siendo un faro descolgado que laboró de soporte y conector para fabricar cada jugada ofensiva local.
El maracayero, al finalizar su participación por la primera jornada del torneo Apertura 2017, expresó su visión sobre el partido: «Fue un comienzo que no se esperaba. A veces es así. El equipo todavía no está al 100%, partido tras partido iremos mejorando. Los goles fueron errores nuestros, por eso tendremos que mejorar muchísimo. Es mejor que éstos errores sucedan al principio para poder corregirlos».
Arango registra 25 goles en el fútbol venezolano, desglosados de ésta forma: 20 dianas entre Nueva Cádiz y Zulianos Fútbol Club y 5 conquistas con la camiseta de Caracas Fútbol Club, convertidas específicamente durante el torneo Apertura 1999.
Su primer partido en la actual casa de Zulia Fútbol Club, el «Pachencho» Romero, fue portando la casaca del extinto Zulianos FC, un estreno que data del 21 de febrero del año 1999. Sin dudas, el coso de Grano de Oro es un sitio que atesora buenos momentos en la memoria del experimentado volante ofensivo y que seguro continuará brindándole alegrías en pro de los objetivos trazados por la institución que ahora defiende.
Los 90 minutos que disputó el pasado fin de semana son solo el abreboca inicial de lo que será su desenvolvimiento dentro de la escuadra regional; una idea de contribuciones que trascenderán en el tiempo a la medida que se vayan confeccionando las metas marcadas para éste año, uno que vendrá cargado de grandes compromisos y que enaltecerán a la privilegiada región zuliana, fiel testigo de la mágica “Zurda de Oro”.