Lo que hizo este jugador no tiene nombre. Mejor que se hubiera quedado en su casa, o al menos eso es lo que debió pensar su entrenador al ver cómo sacaba a su futbolista desde el banquillo y acababa marchándose del terreno de juego a los 17 segundos por una entrada lamentable.
El protagonista de la jugada es Ruben Zadkovich, del Perth Glory de la A-League australiana, que entró al campo sustituyendo a Rostyn Griffiths. Ni corto ni perezoso, Zadkovich hizo la brutal entrada en su primera acción y acabó expulsado sin perdón alguno por parte del árbitro.
Por suerte para él, su equipo acabó ganando el encuentro por 2-1.
Esta no es, sin embargo, la expulsión más rápida de la historia. En el fútbol profesional este dudoso honor corresponde al delantero David Pratt, un jugador del Chippenham Town que milita en la Southern League Premier Division. Pratt batió todos los récords al cometer una brutal entrada cuando solo se habían jugado 3 segundos.
Existe otro caso pero este en el fútbol no profesional que bate todos los registros. Un jugador amateur llamado Lee Todd se fue a los vestuarios al segundo uno de partido al insultar al árbitro por haber silbado demasiado fuerte para señalar el inicio del partido.
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