Los latigazos del atacante del Real Madrid enmascararon las limitaciones del combinado luso, sometido durante gran parte del partido a la iniciativa de su rival, colista de grupo.
Solo la tibieza y la fragilidad armenia evitaron un susto inesperado en el equipo de Fernando Santos, que sufrió en el tramo final, especialmente desde que se quedó con diez jugadores por la expulsión de Tiago Mendes.
ARMENIA EMPEZÓ MANDANDO
Portugal careció de patrón de juego y de iniciativa. Fue Armenia la que cargó con el peso del partido. Para lo bueno y para lo malo. Y acabó por sucumbir ante el talento individual de Ronaldo.
El cuadro de Sargis Hovsepyan tomó la iniciativa. con suma facilidad alcanzaba la zona de tres cuartos en el campo rival mientras el equipo luso aguardaba el error para buscar el contraataque. Sin embargo, Portugal se encontró de sopetón con el gol anotado por Marcos Puzeelli, que adelantó a Armenia. El atacante de origen brasileño ejecutó un lanzamiento perfecto de falta que contó con la mala interpretación de la acción del meta Rui Patricio.
Se había cumplido el cuarto de hora. Portugal buscó la reacción pero no inquietó al meta Roman Berezovsky. Sin embargo, un innecesario penalti de Henrik Mkhitaryan sobre Joao Moutinho facilitó el empate a los visitantes. Cristiano Ronaldo marcó desde los once metros y alivió a Portugal, que pudo marcharse al descanso con ventaja por un lanzamiento de Fabio Coentrao que desvió el portero armenio.
CRISTIANO POR LA VÍA RÁPIDA
En la reanudación Cristiano ventiló el partido. Dos acciones suyas desnivelaron el partido. Primero en el minuto 55, cuando aprovechó una indecisión entre Arzumanyan y Berezovsky para meter la puntera y llevar el balón al fondo de la red.
Tres minutos después, el atacante del Real Madrid firmó un tanto marca de la casa al recibir un balón fuera del área y ejecutar un zapatazo imposible para el portero del Dinamo Moscú.
NERVIOS FINALES
Ni siquiera así encontró la tranquilidad Portugal. El panorama se le afeó a la hora de partido, cuando Tiago vio su segunda tarjeta amarilla y dejó a su equipo con diez.
Armenia se animó mientras el equipo luso careció de argumentos para manejar la situación. Así, un disparo lejano de Aris Özbiliz, que poco antes sustituyó a Hovhannisyan, fue mal rechazado por Rui Patricio y Mkoyan aprovechó para acortar distancias (2-3).
El equipo armenio buscó el empate con entusiasmo y Portugal se dedicó a defender su renta. Solo la inocencia y la inexperiencia de los futbolistas locales evitó un apuro mayor para el conjunto portugués, que terminó escondido en el córner rival y pidiendo la hora para cerrar un triunfo que le asienta en el liderato del grupo y le acerca a la Eurocopa de Francia.