El futuro del fascismo en Internet y la masacre de las mezquitas en Nueva Zelanda

Antes de la masacre que se llevó este viernes la vida de 49 personas en dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda, un hombre que se identificó a sí mismo como Brenton Tarrant hizo una publicación en 8chan, un conocido foro de Internet. El mensaje de Tarrant comenzaba con un lenguaje irónico y bromista. «Bueno, chavales, es hora de dejar de publicar mierdas y de pasar a la acción en la vida real… Hace tiempo que nos conocemos y a pesar de ser todos vosotros maricones, inútiles y degenerados, sois unos tíos de lo mejor y la mejor peña que se puede pedir».

El tono de la publicación, el avatar utilizado (un meme humorístico muy difundido y popularizado en el foro 4chan: el «comentarista australiano») y el manifiesto parecen querer dejar clara esta orientación política básica a cualquiera que haya seguido el crecimiento de la subcultura del fascismo en Internet en los últimos años.

¿Lleva la marca distintiva de un nacionalista blanco e islamofóbico, quizás alguien que se ha radicalizado en la red gracias a la cultura «irónica» del nuevo fascismo global? Este nuevo estilo de fascismo recluta gente de Internet y busca «darle la píldora roja [de Matrix]» a hombres blancos, utilizando la negación plausible que otorga la ironía para luego sumergir a los nuevos adeptos en un movimiento construido a base de memes, un dogma pseudocientífico, pánico racial y lo peor de la cultura de Internet.

Una guía de estilo que se filtró desde el sitio web neonazi más leído de la historia, el Daily Stormer, sugiere que la ironía se cultiva de forma intencionada, como una manera de atraer a la gente hacia la extrema derecha, paso a paso.

El vídeo de la masacre transmitido en vivo intenta situar la violencia espantosa dentro de un marco irónico, con referencias a suscripciones al canal del comentarista de videojuegos PewdiePie, al juego Fortnite, y a una canción de propaganda que cantaban los soldados serbobosnios en la década de los 90.

Este mismo estilo de fascismo «irónico» se ha utilizado en incontables charlas filtradas entre nacionalistas blancos y neonazis de los Estados Unidos. Es la misma cultura que se hemos visto desplegada en la violencia callejera en Charlottesville (Virginia) o Portland (Oregon), donde los manifestantes participaron en violentas peleas callejeras disfrazados de la rana Pepe.

La cuenta de Twitter de Tarrant, ahora cancelada, contenía infinidad de tópicos que obsesionan al nacionalismo blanco. Por ejemplo, la idea de «El Gran Reemplazo», que además es el título del manifiesto. Los nacionalistas blancos a menudo argumentan que la baja tasa de natalidad entre blancos culturalmente «depravados» y la afluencia de migrantes no-blancos representan un proceso de «genocidio blanco».

La única respuesta posible, para muchos de ellos, es el autoritarismo y la violencia.

El arma mostrada en el vídeo de la masacre tenía referencias a figuras históricas que, según los nacionalistas blancos, lucharon contra la usurpación de Europa a manos de los musulmanes. Entre ellos, Carlos Martel, quien derrotó a las fuerzas del califato omeya en la Batalla de Tours, o Josué Estébanez, asesino del antifascista Carlos Palomino en el metro de Madrid en 2007.

El movimiento global islamofóbico, que trasciende al nacionalismo blanco, comparte estas obsesiones. También se pueden hallar tensiones similares de islamofobia en instituciones relacionadas con la política conservadora.

Se dice que el manifiesto también homenajea a otras masacres previas. La publicación final en 8chan tiene como encabezado la consigna «A la mierda tus ópticas», una frase que apareció en la última publicación de Gab de Robert Bowers, supuesto asesino de 11 judíos en la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh, Pensilvania, el pasado octubre. Bowers se ha declarado inocente.

El hincapié del manifiesto en crear una narrativa histórica de resistencia a la invasión islámica de países blancos recuerda al manifiesto del asesino en masa noruego Anders Breivik. También se dice que la publicación manifestaba admiración por Dylann Roof, asesino de 9 personas en Charleston, Carolina del Sur, en 2015. A Roof le sigue en Internet un grupo de fanáticos que se autodenominan en broma «la pandilla del tazón», en referencia al corte de pelo del asesino.

La yuxtaposición de asesinatos despiadados, comentarios con carácter bromista y memes en uno de los vídeos en vivo más terribles de la historia parece totalmente representativa de la cultura violenta de la radicalidad. Esta es la corriente política más peligrosa del mundo actual.

F/eldiario.es
F/Captura del Video de Tarrant