«Te entendí más a ti que a este aparato», le dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su homólogo de Argentina, Mauricio Macri, luego de haber intentado utilizar, sin éxito, el traductor con auriculares que le habían alcanzado en la cumbre G20.
El ruido del traductor contra el piso del salón Blanco, arrojado por Trump de manera enérgica y sorpresiva antes de él mismo dar su declaración a la prensa, fue una muestra del carácter intempestivo del presidente norteamericano.
Cuando el presidente norteamericano llegó, los encargados de la seguridad respiraron aliviados. El operativo fue impresionante, y abarcó tanto los alrededores como el interior de la Casa Rosada, que perros de la división de Explosivos de la Policía Federal recorrieron hasta último momento.
«Salió todo impecable», se felicitaba un secretario de Estado luego de indagar a los periodistas sobre el operativo logístico que les permitió
ingresar al edificio.
Al margen de lo que uno podría suponer, la cantidad de fotógrafos y periodistas que esperaban a ambos mandatarios no superaba los cincuenta. «El horario y los otros eventos de la cumbre», explicaba un vocero de prensa.
De los creadores de «nos olvidamos de buscar a Macron» y «confundimos al presidente chino con un funcionario» llega: «le damos a Donald Trump un auricular que no funciona»#G20 #G20Summit2018 #G20Argentina pic.twitter.com/F3tQXZnXnJ
— Juan Manuel Karg (@jmkarg) 30 de noviembre de 2018