El actor francés, Gerard Depardieu, quien sacó la nacionalidad rusa para esquivar un aumento de los impuestos en su país natal, declaró su admiración por el presidente Vladimir Putin y su deseo de vivir en una aldea de Rusia.
Voy a aprender ruso. Ya se lo he dicho a nuestro presidente, François Hollande. Él sabe que me gusta mucho el presidente ruso, Vladimir Putin, y esto es mutuo», dijo el actor en una carta enviada al Canal Uno de la televisión rusa.
«Le dije (a Hollande) que Rusia es un país con una gran democracia, no un país donde el primer ministro puede llamar patético a uno de sus ciudadanos», agregó, según la versión de EFE.
«Me encanta su país, Rusia, su gente, su historia, sus escritores. Me gustan sus películas en las que trabajo junto a actores como Vladimir Mashkov. Admiro su cultura, su forma de pensar», subrayó.
El artista galo recuerda que «mi padre fue en su momento comunista y escuchaba Radio Moscú. Eso es también parte de mi cultura. En Rusia se vive bien. No obligatoriamente en Moscú, que es una megalópolis demasiado grande para mí».
«Prefiero el campo. En Rusia conozco sitios fantásticos. Por ejemplo, hay un lugar que me gusta mucho. Es donde se encuentra Gosfilmofond (Archivo Estatal de Cine), que está dirigido por mi amigo Nikolái Borodachov. Cerca hay un bosque de abedules donde me siento muy bien», indica.
Gerard Depardieu, de 64 años, confirma en la misiva que solicitó el pasaporte ruso y se mostró «contento» de que haberlo recibido.
El actor concluye la carta con lo que él llama «fragmentos de prosa que me han venido a la cabeza» y en los que realiza un canto a la grandeza de Rusia.
«Sólo en su país nunca nos sentimos solos. Ya que cada árbol, cada paisaje nos trae esperanza. En Rusia no hay nimiedades, está llena de grandes sentimientos. Tras estos sentimientos se oculta un gran pudor. En su grandeza nunca me siento solo ¡Viva Rusia!», señala.
El Kremlin anunció este jueves que Putin firmó un decreto presidencial para la concesión de la ciudadanía rusa a Depardieu, quien había expresado su deseo de renunciar al pasaporte francés por la decisión del gobierno francés de elevar al 75% los impuestos a los más ricos.