Al menos 44 personas muertas y más de 200 desaparecidas. Ese el balance provisional de víctimas provocado por los incendios que asuelan el estado de California, en Estados Unidos. El gran incendio en el norte de California, bautizado como Camp Fire, se ha cobrado la vida de 42 personas, mientras que en el sur del estado, el fuego denominado Woolsey Fire, aunque de menor tamaño, ha dejado ya dos muertos.

De hecho, trece nuevos cuerpos sin vida fueron hallados a última hora del lunes en la zona afectada Camp Fire, lo que lo convierte en el más mortífero de la historia deCalifornia, según las autoridades locales.

En declaraciones a los medios, el sheriff del condado de Butte, Kory Honea, explicó que de los 13 muertos encontrados este lunes, diez estaban en la ciudad de Paradise, de 26.000 habitantes y que fue completamente engullida por las llamas, mientras que los otros tres fueron hallados en la pequeña localidad de Concow.

Los 42 fallecidos convierten el incendio bautizado como Camp Fire en el más mortífero registrado jamás en la historia del estado, por encima del incendio de Griffith Park de 1933 en Los Ángeles, donde murieron 29 personas.

Además, más de 200 personas permanecen desaparecidas, por lo que la cifra actual de víctimas mortales podría aumentar aun más en los próximos días.

El sheriff también informó por primera vez de la identidad de algunos de los fallecidos. Se trata de Jesús Fernández, de 48 años y residente en Concow; Carl Wiley, de 77 años y residente en Magalia, y Ernest Foss, de 65 años y residente en Paradise.

Las llamas han destruido más de 7.000 edificios, en su mayoría hogares particulares, ha arrasado un total de 45.700 hectáreas y por el momento los bomberos sólo han logrado contenerlo en un 30%.

En paralelo al Camp Fire, otro gran fuego afecta el sur del estado, cerca de Los Ángeles. Ha sido bautizado como Woolsey Fire y se ha cobrado la vida de dos personas que se perdieron mientras trataban de huir de las llamas en su vehículo.

Además de estas dos víctimas mortales, el Woolsey Fire ha destruido 370 edificios, entre ellos los hogares de varios famosos como Neil Young y Miley Cyrus, y ha arrasado 37.600 hectáreas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó el lunes la solicitud de California para declarar los incendios como «desastre de especial gravedad», lo que ofrecerá a los afectados por las llamas ayuda financiera del Gobierno federal para alojamiento, desempleo, gastos legales y tratamiento psicológico.

«Acabo de aprobar la solicitud de Desastre de Especial Gravedad para el estado de California. Quería responder rápido para aliviar un poco el increíble sufrimiento. Estoy con vosotros. Dios bendiga a todas las víctimas y familias afectadas», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

F/Publico.es
F/EFE