La republicana Susana Martínez, gobernadora del estado de Nuevo México, reiteró este jueves en una carta enviada al gobierno federal de Estados Unidos, su intención de eliminar la ley estatal que otorga licencias de conducir a inmigrantes indocumentados.
Martínez, desde que asumió su cargo, está insistiendo en eliminar esta ley, afirmando que «causa corrupción y atrae a los inmigrantes indocumentados de otros estados».
La política republicana cuestionó, además, cuál será el impacto que tendrá en los residentes del estado la entrada en vigor, el 15 de enero, de la ley federal del Acta de Identificación Real, conocida en inglés como «Real ID».
Martínez recordó en su carta a la Casa Blanca, que las licencias de conducir del estado de Nuevo México no cumplen con los requisitos de verificación de identidad requeridos por la nueva regulación federal.
Indicó que a partir de esta fecha los residentes del estado no podrán utilizar su licencia de conducir para identificarse en los aeropuertos o entrar a edificios federales y laboratorios nacionales, que emplean a miles de personas en ese territorio del oeste estadounidense.
En enero último, grupos defensores de derechos civiles en Estados Unidos se manifestaron contra las intenciones de la gobernadora de eliminar la ley que otorga permisos de conducir.
La máxima autoridad de Nuevo México, quien es bien conocida por su «mano dura» contra los indocumentados, también procede de una familia de inmigrantes.