El jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, informó este lunes que «hay una intencionalidad política» tras los incidentes ocurridos en varias ciudades del país la noche de este domingo a raíz de conflictos salariales de los cuerpos de seguridad regionales.
Capitanich consideró que estos hechos «son acciones deliberadas que pretenden generar caos y zozobra en la sociedad», reseñó Telesur.
«Es un hecho que no se advertía en 30 años de democracia. No es casualidad que esta caricatura de efecto autoritario pretenda socavar las bases de legitimidad democrática, al cumplirse 30 años de democracia ininterrumpida (este 10 de diciembre)», manifestó.
Capitanich indicó que el Gobierno nacional se siente consternado por estas acciones. Remarcó la importancia de «ratificar el liderazgo de cada gobernador elegido democráticamente, y de encuadrar las negociaciones en paz y con la capacidad que tiene cada provincia para disponer de los recursos».
Recordó que «todas las negociaciones salariales y paritarias se ejecutaron en el 2013 y existe una agenda en ese sentido para el 2014».
El jefe de Gabinete informó que el Gobierno nacional «monitorea la situación en cada una de las provincias argentinas, con cada Gobierno provincial y con cada responsable» de las áreas de seguridad y finanzas de cada una de ellas, para generar «mecanismos de protección social y ciudadana», como la «acción directa» a través de la intervención territorial con Gendarmería, Prefectura y Policía Federal.
«Todo el pueblo argentino quiere vivir en paz y en democracia, y las instituciones del sistema republicano deben funcionar correctamente para identificar a aquellos que actúan para promover procesos de desestabilización», sostuvo Capitanich.
La noche de este domingo se registraron disturbios en la provincia de Entre Ríos, donde una persona murió electrocutada.
El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, detalló que hubo saqueos en la ciudad de Concordia, en medio de las protestas por reclamo salarial de un sector de la Policía provincial.
También se registraron saqueos en la Provincia de Santa Fe, lo que provocó que este lunes algunos bancos y supermercados permanecieran cerrados. En esta entidad, unos 300 efectivos de la policía se apostaron frente a la Casa de Gobierno provincial para reclamar un incremento salarial.
Estos disturbios comenzaron la semana pasada en la provincia de Córdoba, donde hubo saqueos y episodios de violencia. En medio del desastre, un joven murió tras recibir un balazo.
Los hechos se llevaron a cabo durante la protesta policial. Los uniformados se encuartelaron para pedir incremento salarial.