Autoridades del Gobierno argentino rechazaron la medida adoptada por las patronales de agrarias, tras anunciar el cese de venta de oleaginosas y cereales.
En este sentido, el ministro de Agricultura de Argentina, Julián Domínguez, señaló que con esta decisión le están diciendo al productor que por una semana no venda los productos, justo ahora cuando hay una gran necesidad de financiar su próxima producción.
Domínguez, dijo que “es cierto que los exportadores y algunas molinerías no están pagando a los productores los precios de referencia, y por eso pusimos un millón de toneladas a disposición, a precio cero, para que no malvendan”.
Destacó que nadie ha hecho tanto por el sector agrario como la presidenta Cristina Kirchner y el ex presidente Néstor Kirchner, dado que se ha cambiado el sistema de producción, favoreciendo a los múltiples actores que participan en el negocio, en el que Argentina es altamente competitiva.
Explicó que es cierto que los exportadores y algunas molinerías no están pagando a los productores los precios de referencia y es por ello que se colocó un millón de tonelada a disposición, a precio cero, para que no malvendan.
Por su parte, el diputado Agustín Rossi, expresó que “la decisión de no comercializar perjudica a los productores, principalmente a los más pequeños».
El legislador además condenó «el trabajo esclavo» que en días pasados se descubrió en algunos establecimientos agrícolas que emplean trabajadores temporarios en condiciones ilegales e indignas.
Sobre esta situación, “el primer sector que debe hacerse responsable es el empresario, y desde el Estado tener el compromiso de que no suceda más”, aseveró Rossi.