El Gobierno Bolivariano ha estado realizando, de “manera normal”, el proceso de nacionalización de la Siderúrgica del Turbio (Sidetur) desde el 2 de noviembre de 2010, y como parte formal del proceso se ha tomado el control total de la empresa, anunció el vicepresidente del Área Económica Productiva, Ricardo Menéndez.
“Queda por resolver del proceso expropiatorio la cancelación del justiprecio de los bienes objeto de la medida. La operación de la empresa corresponde ahora al Estado venezolano mediante el Complejo Siderúrgico Nacional”, agregó el también ministro del Poder Popular de Industrias.
La nacionalización de Sidetur se ejecuta de la misma forma que se hizo con otras empresas, como las fabricantes de vidrio y las cementeras. En algunas se efectúan los pagos de las últimas cuotas a los anteriores accionistas. “Es normal que en los procesos de nacionalización se tome el control de las operaciones, acordamos posteriormente el valor de las empresas y empezamos a cancelar”, sostuvo Menéndez.
La empresa pasa por una de expropiación desde el 2 de noviembre de 2010. A partir de febrero y marzo de este año se decidió acelerar los procedimientos mediante la constitución de comisiones de enlace en todas las áreas que han trabajado en las seis plantas de la siderúrgica para coordinar la transición, explicó.
“Había algunas funciones que no se habían pasado al control del Estado, como la parte administrativa que se asumió completamente a partir del viernes pasado. Se mantenía la fiscalización de esa gestión de recursos pero no se había tomado el control totalmente, paso que se hizo efectivo como última parte del proceso de nacionalización”, aclaró.
Las autoridades gubernamentales seguirán trabajando para acordar un precio justo y, posteriormente, se cancelará su valor a los accionistas de Sidetur, informó el ministro, en respuesta a un comunicado de los accionistas en el que se afirma que el Gobierno ocupó las seis plantas industriales y los 15 centros de recolección de chatarra propiedad de ellos y sus filiales, “asumiendo de forma unilateral y exclusiva el control administrativo y operacional de Sidetur e incluso despidiendo a varios trabajadores”.
Menéndez ratificó que se seguirán cumpliendo los compromisos de la empresa y el despacho de productos tanto al Estado venezolano como a los clientes tradicionales de la empresa, así como las obligaciones contractuales a las trabajadoras y los trabajadores.
Los anteriores accionistas aseguraron en el texto remitido que la ocupación de los bienes muebles, inmuebles y bienhechurías de la empresa, así como la transferencia de sus fondos bancarios a una cuenta del Complejo Siderúrgico Nacional, son acciones inconstitucionales que violan, entre otros aspectos, el derecho de propiedad y la libertad de industria y comercio.
El ministro aseguró que se está respetando el Estado de derecho, se han reunido con los sindicatos y el personal que labora en la empresa para explicarle todos los pasos . “Los únicos que cesaron en sus funciones son la alta gerencia de la planta. Si alguien se siente afectado en algo que acuda a los tribunales y a los poderes que algunos diluyeron. Nosotros sí creemos en la ley, no damos golpes. Esos poderes están ahí para que acudan a ellos”, sentenció el ministro.