Mientras la diplomacia bolivariana de paz resguardaba el derecho del pueblo venezolano a su libre determinación, parlamentarios de la MUD abogaban en los pasillos durante la segunda jornada de trabajo de la 47a Asamblea General del organismo para que se aprobara una resolución injerencista contra la nación
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La canciller venezolana Delcy Rodríguez exigió ayer martes respeto para su país y las instituciones democráticas durante su intervención en la 47a cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se realiza en Cancún, México.
Rodríguez respondió de este modo al canciller peruano Ricardo Luna, quien en su intervención consideró necesaria la suspensión de la iniciativa de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en Venezuela.
También contestó a la presión de México, que encabezó una cruzada política en contra del Gobierno Bolivariano, con diez proyectos de resolución para ser evaluados en la 47a Asamblea General, entre ellos uno sobre los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa y otro sobre el muro que Estados Unidos quiere construir en la frontera común con esa nación norteamericana.
El texto propuesto por Venezuela sobre el caso de los jóvenes desaparecidos en 2014 expresa solidaridad a sus familiares y exige “verdad, justicia y reparación para las víctimas y la sociedad en su conjunto”.
Venezuela además solicitó el retiro de todas las bases militares de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atántico Norte (OTAN) de América Latina y del Caribe, en el marco de la conmemoración de los 36 años de la instauración del Día Internacional de la Paz, e incluyó una declaración de rechazo a la reciente decisión de la administración Trump de retirarse del Acuerdo de París sobre cambio climático. El Gobierno Bolivariano reiteró su petición de evaluar la conducta del secretario general de la OEA, Luis Almagro, por extralimitarse y abusar de su cargo para agredir a la nación suramericana.
Rodríguez señaló claramente que mientras Estados Unidos lanzó lo que ellos mismos llamaron como “la mamá de las bombas” para afectar a pueblos enteros, en Venezuela se convocó “la mamá del diálogo”, que es la Asamblea Nacional Constituyente.
Así lo dijo ayer frente a la actuación de algunos países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), que pretenden violentar las normas del organismo para justificar una intervención de fuerzas extranjeras.
Aseveró que quienes se oponen a la ANC tienen una agenda oculta contra la patria bolivariana. “Una agenda oculta que traiga violencia y que traiga conflicto en mi país”, puntualizó.
“Cuando se oponen a la Asamblea Nacional Constituyente tiene un sentido antipolítico, porque no están reconociendo la diversidad política de Venezuela, están satisfaciendo simplemente los intereses de la oligarquía venezolana y de la clase política opositora”, recalcó.
Reiteró que Estados Unidos tiene una gran deuda con la región y que solo ha suscrito 18 instrumentos en materia de derechos humanos, mientras que Venezuela tiene un récord que duplica ese número.
“Pero en materia de derechos humanos también (el Gobierno norteamericano) tendría que responder directamente al pueblo de Estados Unidos, que sufre de la represión y la brutalidad policial discriminatoria, racial, hecha como política de Estado por un gobierno que llegó a imponer retrógradamente políticas antimigratorias; ni hablar del servicio de salud que hoy amenaza a 23 millones de personas de dejarlas sin seguro médico. Es una élite que atiende las expectativas y los intereses exclusivos del capital”, describió la diplomática venezolana.
Denunció que Estados Unidos promueve una intervención contra Venezuela para apropiarse de sus recursos y para revertir un modelo exitoso que ha reducido la desigualdad y la pobreza.
Además, recordó que la nación norteamericana aceptó que utiliza a la OEA como un organismo títere al servicio de sus intereses. “Lo expresa el Departamento de Estado (de EE.UU), que la única intensión sobre esta organización es contrarrestar la influencia de Venezuela”, explicó.
“Honor que nos hace, porque nos seguiremos oponiendo a los poderes imperiales”, sentenció.
La prensa proimperialista filtró que México, tras el fracaso diplomático de la reunión de cancilleres sobre Venezuela que culminó sin acuerdo el lunes, intentará impulsar hoy en la Asamblea General una resolución para que sea aprobada con 18 votos, tal y como lo establece el estatuto de esta instancia.
Aunque, según indican los medios, todavía no hay un texto definitivo, los temas a tratar serían la petición al Gobierno venezolano para que inicie un nuevo proceso de diálogo con la oposición, acompañado por un grupo de países u otro mecanismo, que Estados Unidos llamó “grupo de contacto”, así como que abra un canal humanitario.
Aún en marcha la discusión en la jornada de hoy, la canciller Rodríguez ofreció una rueda de prensa en la que denunció que sectores de derecha, locales y externos, pretenden inocular en Venezuela un conflicto interno para detener el modelo de inclusión de la Revolución Bolivariana, que en los últimos cuatros años ha construido más de un millón de viviendas para la población.
Enfatizó que Estados Unidos es el principal impulsor de la intervención en Venezuela porque busca adueñarse de sus inmensas reservas petroleras y de gas y acabar con su modelo de inclusión social.
RESPALDO INTERNACIONAL
Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Nicaragua, Daniel Ortega, se solidarizaron con el Gobierno Bolivariano tras la nueva agresión orquestada en la OEA por los países proimperialistas que intentaron sin éxito aprobar ayer martes una resolución injerencista contra Venezuela en la búsqueda de suspender el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Al respecto, durante la Cumbre Mundial de los Pueblos Por un mundo sin muros hacia la ciudadanía universal, que se escenifica en Tiquipaya, centro del país suramericano, el Jefe de Estado boliviano indicó que los pueblos del mundo están dispuestos a defender a presidentes electos por el voto de las masas, “superando los problemas que tiene cada país”.
“Expresamos nuestra solidaridad con el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Hermano, dale duro contra el imperio, lo que está pasando en la nación caribeña es un golpe de Estado y a su vez una agresión norteamericana”, enfatizó Evo en su discurso.
Además, el dignatario boliviano manifestó también su rechazo a la política anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de recrudecimiento del bloqueo económico y financiero contra Cuba, que representa un retroceso de los avances diplomáticos logrados durante la administración Obama.
Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, calificó las intenciones de la OEA de generar sanciones contra Venezuela, como una vergüenza más para esa organización, así lo señaló durante un discurso ante la Asamblea Sandinista.
Ortega reiteró su solidaridad con el Gobierno que lidera el presidente Nicolás Maduro e indicó que en el ente regional con sede en Washington se libra una batalla totalmente absurda, pues los países que promueven sanciones contra Venezuela deberían mirar el ejemplo de Cuba cuando la expulsaron de la OEA en 1962 y apoyaron un bloqueo brutal.
El líder del Frente Sandinista para la Liberación Nacional destacó el fracaso de la reunión de los cancilleres en la OEA , que no pudo adoptar ninguna resolución sobre sanciones contra Venezuela y en la cual Nicaragua patentizó su solidaridad con el gobierno de Caracas.
Daniel Ortega valoró igualmente que el presidente Maduro trazara una solución pacífica para el conflicto al convocar una Asamblea Nacional Constituyente para decidir el futuro del país, como lo hizo el Frente Sandinista de Liberación Nacional en 1984 y 1987 para sentar las bases de la paz que hoy vive la patria de Sandino.
Por su parte la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinoza aseguró que “el diálogo es la opción para que Venezuela resuelva la problemática que atraviesa, lamentamos profundamente que la OEA no haya podido encontrar mecanismos para facilitar el diálogo”. Asimismo, enfatizó que “los mecanismos no pueden ser impuestos”.
La consigna de Ecuador fue “Nada sin Venezuela”. También en un contacto con Telesur, Espinoza reiteró el respaldo del presidente Lenín Moreno al Gobierno y al pueblo de Venezuela, al tiempo que deploró y lamentó el maltrato diplomático y el talante ofensivo con el que se trató a la delegación venezolana en esta cita hemisférica.
SIGUE LA CONSPIRACIÓN
Mientras la nación libraba una batalla diplomática para impedir que se impongan las condiciones jurídicas que avalen una intervención militar en el país, la ultraderecha golpista contenida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hacía lobby en Cancún para presionar a las naciones del Caribe para lograr que se aprobara una resolución contra la soberanía venezolana.
Así lo denunció la Cancillería venezolana en su cuenta en las redes sociales mientras mostraba una fotografía de los parlamentarios opositores Luis Florido, Luis Dávila, Franco Casella, entre otros, con el representante de Estados Unidos en la OEA.
Con “orgullo” Florido expresó también al colocar la misma foto: “Sub secretario de Estado de EEUU, John Sullivan, nos reafirmó su compromiso de seguir trabajando por rescate de la democracia y Derechos Humanos en Venezuela”.
ULTRADERECHA CONVOCA A “LA ESCALADA”
En Caracas, la ultraderecha fascista confirmó esta alianza de intereses con la Casa Blanca y anunció una nueva fase de violencia denominada “la escalada”, un remake de la operación desestabilizadora impulsada por Leopoldo López en 2014, que dejó un saldo de 43 víctimas fatales.
El vocero de Primero Justicia (PJ), Julio Borges, convocó “a las masas” a volcarse a la calle y “activar” el artículo 350 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que, según su errada interpretación, permite subvertir el orden interno mediante una insurrección armada, como la que impulsa la oposición antidemocrática en Venezuela.