El ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, exhortó este lunes a los choferes sindicalizados de La Paz a resolver sus problemas internos sin violencia y sin afectar a la población.
El llamado se realizó tras el bloqueo que efectúan los transportistas en al menos dos puntos de la ciudad.
Los choferes liderados por Julián Manzaneda anunciaron para esta jornada una marcha de desagravio por la toma violenta de sus oficinas efectuada el pasado viernes por un grupo de sus compañeros.
Sin embargo, la plaza del estadio, en Miraflores; la Estación Central, en el norte de la urbe; y la Plaza Murillo amanecieron bloqueadas, según los transportistas como parte de la protesta.
Hay pocos vehículos circulando por las principales calles de la sede del gobierno boliviano, y se mantiene bloqueados las zonas de acceso al centro de la ciudad.
Esta medida desea poner fin a los abusos de los choferes de El Alto, quienes cometen varias indisciplinas, mencionó a la red Uno, uno de los choferes entrevistados quien no deseo ser identificado.
Romero resaltó que ante estos hechos se dispuso una movilización preventiva de la Policía, para evitar excesos y nuevos enfrentamientos.
Si alguien utiliza violencia sale de la legalidad, sale de la institucionalidad y lo que ellos deben hacer es resolver sus conflictos aplicando sus estatutos y en el marco de su institución orgánica, destacó.
El viernes se enfrentaron los grupos de transportistas liderados por Manzaneda y el otro por René Vargas, quien tiene el respaldo de los choferes de El Alto, con el saldo de al menos dos personas heridas y destrozos materiales en la sede de la Federación de Choferes Primero de Mayo, ubicada en la zona de San Pedro al norte de La Paz.