Gobierno boliviano resta importancia a informe de EEUU sobre lucha antidrogas

El Gobierno de Bolivia restó importancia a un informe negativo de Estados Unidos sobre la lucha contra el narcotráfico en el país sudamericano y aseguró en cambio que estaba logrando resultados importantes con apoyo de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE).

«Afortunadamente en Bolivia la lucha contra el narcotráfico tiene resultados objetivos, no está sacrificando vidas, ni desapareciendo o encarcelando personas con objetivos políticos», afirmó el ministro de Gobierno Carlos Romero en un acto de firma de un convenio antidrogas con la ONU y la UE.

El Gobierno norteamericano cuestionó en su último informe sobre la lucha internacional contra las drogas una supuesta ineficacia del programa boliviano de reducción de cultivos de coca, según reportaron este lunes medios locales,

Washington apuntó específicamente a «los controles inadecuados de Bolivia sobre sus mercados legales» de coca, arbusto del cual el país es el tercer productor mundial, siguiendo de lejos a Colombia y Perú.

Romero dijo que, aun reconociendo un ligero crecimiento de los cocales en 2018, «en los últimos años Bolivia ha obtenido resultados exitosos en la reducción de la superficie de cultivos de hoja de coca», que llegaban en 2017 a 24.500 hectáreas, según la ONU.

El ministro destacó como «un paso importante y significativo» que la producción boliviana de coca representa actualmente el 10% de la producción de los países andinos, frente al 20% hace una década.

«Hemos logrado reducir los cultivos certificados técnicamente por la ONU, como muestra de compromiso absolutamente categórico contra el tráfico de drogas», dijo.

La ONU y la UE se han constituido en los principales soportes internacionales de la lucha contra el narcotráfico en Bolivia desde que el Gobierno de Evo Morales expulsara en 2008 a la agencia estadounidense antidrogas DEA, acusándola de injerencia en asuntos internos.

«Tenemos acompañamiento y orientación permanente de la UE y la UNODC (Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Delito), es un trabajo invaluable el que vienen realizando (…) y nosotros estamos orgullosos del trabajo de nuestra fuerza antidrogas», afirmó Romero.

En el acto, durante el cual se firmó un convenio para construir una base antidrogas en la región cocalera tradicional de Yungas, al norte de La Paz, el embajador de la UE, León de la Barra, dijo que confiaba en que Bolivia lograría en el futuro inmediato una reducción efectiva de sus cocales.

La ley boliviana considera legales hasta 22.000 hectáreas de cocales, aunque el ministro Romero señaló que bastarían 18.000 hectáreas para cubrir la demanda legal interna de hojas de coca para usos tradicionales.

Hasta 12.000 hectáreas están autorizadas en Yungas y el saldo en la región de Chapare (centro), esta última controlada por los sindicatos que lidera el presidente Evo Morales.

T/Sputnik
F/Reuters