El ministro brasileño del Transporte, César Borges, rechazó hoy un paro de camioneros que bloquearon carreteras en 10 estados en reclamo de la eliminación de peajes y subsidios al combustible diésel.
El gobierno adoptará las medidas necesarias para impedir los cierres de vías que podrían generar desabastecimientos, resaltó Borges.
Se pronunció por la creación de un grupo de representantes del sector del transporte para abrir una línea de diálogo y buscar soluciones rápidas para frenar las paralizaciones.
Desde ayer se registran bloqueos en más de 40 arterias en 10 estados brasileños, lo que motivó la preocupación del Ejecutivo por temor a que ocurran desabastecimientos en territorios de esta nación.
Borges señaló que estas manifestaciones imposibilitan el traslado de mercancías y afecta la economía nacional, y reiteró que «Brasil no puede vivir la paralización de sus carreteras».
Los agentes del orden tienen instrucciones de impedir los cierres de las carreteras, aseveró, tras sostener un encuentro con el jefe del gabinete, Gleisi Hoffmann, y con miembros del sector de transporte.
La Policía desbloqueó este martes con gases lacrimógenos la ruta Conego Domenico Rangoni que permite el acceso al puerto de Santos, una de las principales terminales de exportación de granos.
Durante la jornada se registraron bloqueos de 40 arterias en los estados de Sao Paulo, Rio de Janeiro, Rio Grande do Sul, Bahía, Espírito Santo, Mato Grosso, Minas Gerais, Paraná, Rondonia y Santa Catarina.
En este contexto, el líder de los camioneros en paro, Nélio Botelho, anunció que las protestas continuarán en las calles brasileñas hasta las 06:00 hora local del jueves próximo.