El referéndun se llevará a cabo el 23 de junio|Gobierno británico anuncia una subida de impuestos y más recortes sociales si gana el ‘Brexit’

Si finalmente el Brexit se consuma, el ministro británico de Economía, el conservador George Osborne, ya tiene un plan: recortes del gasto público y un aumento de los impuestos, informan este miércoles, los medios locales.

Osborne asegura que una eventual salida del Reino Unido de la UE, en el referéndum del día 23, podría crear un «agujero negro» de unos 30.000 millones de libras (39.000 millones de euros) en las finanzas públicas británicas. Eso obligaría al Gobierno de David Cameron a aplicar un presupuesto de emergencia para limitar el gasto, según el plan de Osborne, del que adelantan algunos detalles los medios británicos.

Como parte de las medidas que adelanta la prensa, el Gobierno británico incrementaría el impuesto sobre la renta y recortaría el presupuesto del Servicio Nacional de Salud. También aplicaría un recorte de un 5% en el gasto para la Policía y el transporte, al tiempo que sectores como la educación y la defensa también se verían afectados.

La estimación de Osborne sobre los problemas que el Brexit generaría en las arcas públicas se basa en los análisis del Instituto de Estudios Fiscales (IFS, siglas en inglés).

«Como ministro de Economía, tendría la responsabilidad de restablecer la estabilidad en las finanzas públicas y eso significaría aplicar un presupuesto de emergencia en el que tendríamos que aumentar los impuestos y recortar el gasto», dice el ministro.

Los planes del Gobierno de Cameron salen a la luz cuando se intensifica la campaña para la consulta de la próxima semana y mientras los sondeos le dan al campo del Brexit una ventaja de unos siete puntos frente a la que pide la permanencia británica en la UE.

El campo a favor de la salida del Reino Unido de la UE confía en completar la retirada del bloque europeo para 2019, si gana el referéndum, según Chris Grayling, representante del Gobierno en la Cámara de los Comunes del Parlamento.

En una entrevista hoy con The Financial Times (FT), Grayling dijo que Londres iniciaría de forma inmediata el proceso de ruptura con Bruselas y fijó para finales de 2019 la separación definitiva.

La alerta de Osborne y del Gobierno británico sobre las consecuencias de la salida del Reino Unido de la UE no es la única: los empresarios españoles también están asustados ante esta posibilidad. Por ejemplo, el presidente de Inditex, Pablo Isla, ha defendido este miércoles la Unión Europea frente al Brexit y ha afirmado que una alteración del mercado único y de las reglas que gobiernan a los Veintiocho «reduciría, no impulsaría», la prosperidad. «Respetando la decisión de los británicos, creemos que una Europa sin Reino Unido sería más débil, igual que el propio Reino Unido sería más débil fuera de Europa», ha afirmado el presidente de la empresa gallega en la presentación de los resultados ante los analistas.

Pero otros, como el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, quitan hierro a una eventual salida del Reino Unido de la UE. «Europa está muy preparada para dar respuesta a ese desafío», ha dicho Ron este miércoles. Ha reconocido que será inevitable que todos lo valores cotizados sufran «tensiones y volatilidad», tanto si el ‘Brexit’ se produce como si no.

F/Publico.es
F/Reuters