El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que este martes comenzarán una serie de negociaciones entre su Gobierno y los líderes campesinos que paralizaron sus actividades a nivel nacional desde hace más de una semana para exigir sus reivindicaciones.
A su salida de la reunión en Tunja, capital del departamento de Boyacá, Santos informó que aceptará la creación de una mesa de negociación con los campesinos de tres departamentos del país con el fin de buscarle solución a la huelga del sector agropecuario.
“Esa mesa va a tratar de atender diferentes temas que tienen que ver con el costo de los insumos, las importaciones, los créditos, entre otros” dijo el jefe de Estado colombiano.
En el marco de esta decisión, los campesinos mantuvieron su postura de seguir con los bloqueos hasta que se lleguen a acuerdos concretos. Sin embargo, el presidente Santos, dijo que llegaron a un acuerdo para suscribir un pacto de no agresión entre los personas que se mantienen en protesta y la Fuerza Pública.
Como detalle de la negociación, Santos adelantó que en las mesas de diálogos participarán manifestantes de Tolima, Boyacá y Nariño, así como miembros del Gobierno nacional.
Reconoció que hubo “incumplimientos” con algunos compromisos pactados en manifestaciones anteriores.“Le dije al ministro de Agricultura que era inaceptable. Les pedí disculpas (a los líderes campesinos)” admitió Santos.
Con respecto a los casos de represión policial, el mandatario dijo que ha escuchado abusos cometidos por los efectivos del Escuadrón Antidisturbios, sobre lo que afirmó que los abusos no son permitidos.
Al mismo tiempo, instó a respetar los derechos humanos de los manifestantes y de los policías. “Si ha habido abusos, también como jefe, pido disculpas. Pero también pido que se les respeten los derechos de nuestros policías”, acotó.
El paro nacional agrario y popular en Colombia cumple este lunes su octavo día de protestas y movilizaciones debido a la falta de respuestas de parte del Gobierno. Después de siete días la protesta ha dejado cuatro muertos, cientos de heridos y pérdidas estimadas en más de 25 millones de dólares. En siete días de protesta, se contabilizan más de 220 arrestados, 25 vías con bloqueos intermitentes.
Todo comenzó siendo un paro agrario, pero luego de ocho días de huelga se han sumado los mineros, estudiantes, profesores, camioneros y trabajadores de la salud y la totalidad del gremio campesino, que reclaman demandas salariales y rechazan la violencia que emplea la fuerza pública contra los manifestantes y demás partidarios de la medida de protesta.