El Gobierno de Bangladesh contabilizó 36.000 niños rohinyás que perdieron a uno o dos de los padres entre los más de 600.000 rohinyás que llegan al país desde el 25 de agosto, la cifra es sesi veces mayor a la estimada en septiembre.
«Tenemos 36.000 niños rohinyás que perdieron a sus padres, madre o padre, o el contacto con ellos en nuestro recuento inicial», indicó la subdirectora del departamento de Servicios Sociales, Seyda Ferdous Akter.
Akter explicó que agregaron a la base de datos a 26.000 niños y descubrieron que de ellos el 22 por ciento perdieron tanto al padre como a la madre, agregó que hacen todo lo posible por finalizar la base de datos lo antes posible.
El portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Bangladesh, Sakil Faizullah, advirtió que muchos de los menores están traumatizados y esto afecta su desarrollo psicológico, advirtió que al menos un millar de familias refugiadas están encabezadas por jóvenes de entre 14 y 15 años.
El Grupo de Coordinación Intersectorial de la ONU, en su último informe de situación, cifró en 613.000 los rohinyás llegados a Bangladesh desde hace dos meses y medio, de los que Unicef estimó que el 60 por ciento son niños.
La persecución de las fuerzas myanmarenses contra la comunidad musulmana de los rohinyás comenzó el 25 de agosto. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos calificó la situación como un «caso de limpieza étnica».